Dos meses de palabrería

AutorBeatriz Pereyra

A dos meses de que asumiera la Dirección de la Conade, Alfredo Castillo no ha presentado su proyecto de trabajo ni ha mencionado una sola acción concreta acerca de cómo cumplirá la enorme lista de compromisos que adquirió.

El funcionario -que fue colocado al frente de esta dependencia por ser amigo del presidente Enrique Peña Nieto- ni siquiera ha nombrado a sus colaboradores más importantes. Quienes ya trabajan con él, la mayoría ajenos al deporte, tienen el tiempo en contra de cara a los

Juegos Olímpicos de Río 2016. Tampoco ha arrancado el programa para combatir el sobrepeso y obesidad (el Ponte al 100 o cualquier otro). Eso sí: sin contar con un censo de infraestructura, ya anunció la construcción de nuevas y costosas instalaciones deportivas.

En declaraciones improvisadas y en algunas conferencias de prensa, Castillo ha dicho que los ejes de su gestión serán la masificación del ejercicio, el rescate de espacios públicos para ayudar a prevenir las adicciones y la delincuencia, el impulso a la activación física para combatir el seden-tarismo y, en general, el "apoyo al deporte".

Ése es el mismo discurso de quienes antecedieron a Castillo al frente de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), ninguno de los cuales ha tenido éxito: En México la espiral de violencia y el consumo de drogas se mantienen, y tampoco ha disminuido el sobrepeso. Por consiguiente, las enfermedades crónico-degenerativas, como hipertensión y diabetes, siguen en aumento.

¿Ejercicio? Persecución

Apenas tomó posesión de su actual cargo, el excomisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán se reunió con atletas de élite, como la clavadista Pao-la Espinosa, la arquera Aída Román y el saltador de longitud Luis Rivera, entre otros. A partir de esos encuentros, el funcionario advirtió que auditaría algunas federaciones deportivas. Primero dijo que las de remo y tiro con arco. Después apuntó a las de atletismo y béisbol.

Las amenazas comenzaron a subir de tono. Amagó con "meter a la cárcel" a uno que otro presidente, por las irregularidades en el manejo del presupuesto federal 2014. Castillo externó su molestia porque 77% de dinero que la dependencia gasta en el deporte de alto rendimiento lo ejercen las federaciones a su antojo, sin que la Conade pueda intervenir.

Así, admitió que las federaciones son auténticos "monopolios" del deporte y "cotos de poder"; que los deportistas son "rehenes" de los presidentes, quienes deciden los lugares donde los atletas realizarán campamentos o competirán en función de sus intereses económicos y personales; y que a la Conade le piden dinero para realizar encuentros nacionales e internacionales y...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR