Dragón de mil cabezas

La violencia que azota a Jalisco es un problema que las mismas autoridades dejaron crecer. Sexenio tras sexenio. Y así, poco a poco, los homicidios, desapariciones y levantones fueron transformándose en un asunto de todos los días.

Cuando Nacho Coronel estaba al frente del narco en Jalisco se decía que todo estaba "controlado". A partir de que fue abatido, hace 10 años, eso cambió.

El 29 de julio de 2010, Fuerzas Especiales del Ejército desplegaron un operativo en el fraccionamiento Colinas de San Javier. A las 13:00 horas, unos 120 militares rodearon la casa de Paseo de los Parques. Después, se trasladaron a un inmueble de Paseo del Acantilado casi al cruce con Paseo del Torreón.

A las fincas, los soldados habrían ingresado a través de escaleras que colocaron en los muros de las fachadas. Otro equipo descendió desde dos helicópteros de la Fuerza Aérea a las propiedades.

También tronaron un transformador para evitar que se abrieran las puertas de las cocheras. La zona se quedó sin luz ni telefonía varias horas.

El capo, de 56 años, murió enfrentando a los militares.

Tras la muerte del capo, en algún momento socio del Chapo Guzmán, otros grupos delictivos tomaron el control del estado.

Sin embargo, Óscar Orlando Nava, El Lobo, Valencia fue detenido el 28 de octubre de 2009, y su hermano Juan, El Tigre, cayó en mayo de 2010. Con ello el Cártel del Milenio quedó acéfalo y dos bandos surgieron: La Resistencia y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Así, la lucha de ambos grupos dio pie a una cruenta guerra. Narcobloqueos, masacres, cuerpos colgados de puentes y hasta videos en...

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