El drama de los niños

AutorAnne Marie Mergier

PARÍS.- El informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es alarmante: según sus expertos, 90% de los 73 mil detenidos que sobreviven en condiciones miserables en el campo de Al Hol, en el Kurdistán Sirio, son mujeres y niños, familiares de combatientes del Estado Islámico (EI); 80% de los 250 muertos documentados recientemente son de muy corta edad, aniquilados por el cólera, la tuberculosis, la disentería, la desnutrición...

El informe de la Cruz Roja no se queda atrás. Falta todo en los campos de detención de Al Hol, Roj y Ain Issa: agua, comida, sanitarios y medicamentos. Las mujeres y los niños oriundos de Europa son objeto de hostigamiento, amenazas e inclusive de agresiones físicas de los demás detenidos. Viven aterrados.

El pasado 28 de mayo, indignada por ese drama humano que lleva meses agudizándose en medio de la indiferencia general, Dunja Mijatovic, comisionada de Derechos Humanos del Consejo de Europa, instó a los gobiernos europeos a repatriar cuanto antes a sus connacionales menores de edad: "Los exhorto a pensar también en la repatriación de sus madres, en virtud del interés superior del niño", insistió, antes de recordar que "nada ni nadie impide que los Estados enjuicien a estas mujeres, si resulta necesario."

El día siguiente, el 29 de mayo, Jean-Marie Delarue, presidente de la Comisión Nacional Consultiva de Derechos Humanos de Francia, presionó de igual forma al primer ministro, Édouard Philippe.

"Francia debe tomar la decisión de repatriar sin condición alguna a los menores de edad detenidos en los campos de Siria... Estos niños tienen derecho a la vida, a la salud y a no ser sometidos a tratos inhumanos y degradantes", exigió en una carta dirigida al jefe de gobierno.

Delarue criticó al Ejecutivo, "más preocupado por los sondeos de opinión y los problemas de seguridad que por la sobrevivencia de sus nacionales menores de edad".

"No puede prevalecer el argumento del peligro", enfatizó. "De todos modos, la mejor manera de preservar nuestra seguridad es regresar estos niños a Francia y tomar todas las medidas necesarias para su integración social".

Una semana antes Jacques Toubon, defensor de los Derechos de Francia, había lanzado también un llamado urgente al Ejecutivo galo, dándole un mes para tomar decisiones efectivas de protección de las mujeres y los niños franceses presos en los campos kurdos.

Guillaume Denoix de Saint Marc, presidente de la Asociación Francesa de Víctimas del Terrorismo (AFVT), también...

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