Durand, el monopolio del deporte adaptado

AutorBeatriz Pereyra

El Campeonato Mundial de Para Atletismo Dubái 2019 fue un suplicio para los deportistas mexicanos. Fueron alojados en un hotel lejano a las competencias. Era tan pequeño donde estaban hospedados que debían hacer fila para entrar al restaurante; incluso, algunos tuvieron que regresar a México inmediatamente después de haber contendido en la justa.

La desorganización ocurrió pese a que el grupo de atletas de élite acordó con la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) y con la Federación Mexicana de Deportes Sobre Silla de Ruedas (Femedessir) que antes de la competencia se realizaría un campamento de aclimatación durante 10 días y que se hospedarían en un hotel ubicado a cinco minutos caminando de la sede del mundial.

El responsable de esa situación es el director técnico de la Femedessir, Sergio Durand Alcántara, quien entre sus funciones tiene la obligación de coordinar la logística de los campamentos y las competencias internacionales. Sin embargo, él no se aseguró de que los atletas viajaran con la antelación adecuada... Así, la delegación integrada por 38 deportistas sólo cosechó una presea de oro.

La multimedallista mundial y paralím-pica Ángeles Ortiz, campeona en Dubái en lanzamiento de bala, levanta la voz para denunciar nuevamente las malas condiciones en las que fue a competir. Cuenta que en los alrededores del hotel Hilton Al-jadaff había obras y que la maquinaria pesada trabajaba las 24 horas, impidiéndoles dormir.

Además, las calles aledañas estaban cubiertas de arena, lo cual dificultaba que pudieran salir a rodar para no dormirse durante el día.

También la alimentación estaba limitada y era insuficiente para los atletas y los turistas que ahí se hospedaron. Sólo hubo dos autobuses para llevarlos al estadio y en las horas pico tardaban más de 90 minutos en cada recorrido. Para sus entrenamientos los deportistas tenían que ir y venir del estadio dos veces al día.

La responsabilidad es de Sergio Du-rand. Él dijo a los entrenadores que ya todo estaba listo y aprobado para que los cinco atletas que somos garantía de medalla nos hospedáramos en el hotel Al-Bustan, al que hemos llegado los últimos seis años cada que vamos al Grand Prix. Ahí ya nos conocen, las habitaciones son amplias para movernos en nuestras sillas de ruedas porque a veces meten hasta tres personas por cuarto. En ese restaurante sólo entra el personal de la justa y no tenemos que hacer filas ni estar con los turistas.

La campeona explica que en el hotel en el que regularmente se hospedan la comida sí es variada y suficiente. Además, el lugar cuenta con farmacia, centro comercial, y rodando o caminando llegaban en cinco minutos al estadio.

"Hace un año se hizo el programa y acordamos ir a ese hotel, llegar con los días suficientes para acostumbrarnos a las 11 horas del cambio de horario. (Sin embargo) con pocos días de anticipación (Durand) avisó a los entrenadores que la Conade canceló porque no había presupuesto", agrega.

La molestia de Ortiz obedece a que si la Conade canceló fue porque los entrenadores de otros deportistas solicitaron a destiempo el hospedaje y los boletos de avión de sus atletas, y quisieron meterlos a todos en el hotel Al-Bustan, donde ya no había reservaciones.

Entonces, añade, a los dirigentes deportivos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR