ELN: El regreso a la guerra

AutorRafael Croda

BOGOTÁ.- El pasado jueves 17, dos años y dos meses después de la firma del acuerdo de paz con la exguerrilla de las FARC, cuando parecía que Colombia había dado vuelta a la página del conflicto armado interno, el rostro de la guerra se volvió a presentar de manera intempestiva y cruda.

Las escenas de un carro bomba aún humeante y de cuerpos desmembrados en la Escuela de Cadetes de la Policía (ECP), en el sur de esta capital, parecían sacadas de los tiempos de la guerra con el Cártel de Medellín o de la etapa más dura de la confrontación con las FARC, cuando el terrorismo llegó a las principales ciudades de Colombia.

El ataque al plantel de formación policial, que dejó 21 muertos -20 cadetes y el guerrillero del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que hizo estallar una camioneta con 80 kilos de pentolita- anuló cualquier posibilidad de negociación inmediata con esa organización rebelde, la única que queda activa en Colombia, y puso al país en la ruta del regreso a la guerra.

Tras el atentado explosivo, y luego de que los organismos de seguridad habían atribuido la autoría al ELN, el presidente de Colombia, Iván Duque, desconoció como interlocutores a los 10 delegados de esa guerrilla que habían sostenido desde La Habana diálogos informales con su gobierno para un eventual proceso de paz.

Además, pidió a Cuba entregarlos a la justicia colombiana y advirtió: lo que viene ahora es una persecución al ELN "con toda las capacidades ofensivas y sancio-natorias del Estado".

El grupo insurgente, que nació en 1965 con un ideario guevarista, se atribuyó el lunes 21 el atentado, lo justificó con el argumento de que la ECP "es una instalación militar" y sostuvo que fue una acción "lícita dentro del derecho de la guerra".

Según el ELN, en el ataque "no hubo ninguna víctima no combatiente". Pero el director de la Policía Nacional, general Óscar Atehortúa, dijo que entre los 68 heridos que dejó la explosión figuran tres menores de edad, entre ellos una niña de tres años.

Duque viajó al nororiental departamento de Arauca, bastión del ELN, y anunció una ofensiva de la fuerza pública contra esa guerrilla. El plan militar incluye bombardeos aéreos a los campamentos del grupo armado y una embestida contra sus redes urbanas, las cuales son determinantes para su accionar terrorista.

El ELN, por su parte, atacó con granadas un cuartel policiaco en Saravena, Arauca, donde dos guerrilleros fueron abatidos por los uniformados de guardia, y en un paraje rural disparó contra militares que custodiaban una zona de reincorporación de excombatientes de las FARC.

El comandante Uriel, jefe del Frente de Guerra Occidental del ELN...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR