Enlutan al pueblo (II)

La muerte de José Luis Tehuatlie Tamayo enlutó a todo el pueblo de San Bernardino Chalchihuapan, en Puebla, lo que desencadenó acusaciones contra el Gobernador Rafael Moreno Valle y los mandos que dirigieron el operativo del 9 de julio de 2014.

"El Gobernador, él es de todo el culpable", manifestó Elia Tamayo, madre de José Luis, cuando acudió a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Puebla (PGJE).

Mientras los pobladores se alistaban para enterrar a José Luis, la PGJE comenzó a difundir la teoría de que los pobladores habilitaron tubos de pvc y de metal para lanzar petardos hechos a base de pólvora.

Además de los vecinos de José Luis, a Chalchihuapan llegó gente de diversos puntos del País, entre activistas y políticos que querían capitalizar la muerte del menor de edad. Al final, se estimó que a su entierro asistieron unas 700 personas.

No obstante, el mensaje del pueblo era claro: Moreno Valle era el responsable de la muerte del niño, quien se encontraba en la Autopista Puebla-Atlixco al momento del enfrentamiento.

La presión que ejerció el caso Chalchihuapan entre los legisladores fue tal que se reavivó el debate de la derogación de la denominada "Ley Bala", que daba mayores facultades a las fuerzas de seguridad pública para usar armas durante manifestaciones, aunque el Gobierno del Estado defendió la ley al considerar que había sido estigmatizada.

Un grupo de presidentes auxiliares que acudió al...

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