Entamban a rijosos

MONTEVIDEO.- Una nueva ley, aprobada en la anterior legislatura destinada a poner fin a la violencia en los espectáculos deportivos, abrió ayer las puertas de la cárcel para diez jugadores profesionales y un entrenador de Peñarol y Nacional, los dos principales equipos del fútbol de Uruguay.

Los encarcelados bajo la imputación del delito de riña, agravado al producirse en un espectáculo público, protagonizaron una pelea generalizada el domingo en el campo de juego del histórico Estadio Centenario, al finalizar empatado 1-1 el Clásico del balompié charrúa.

Si bien en los 90 minutos reglamentarios ambos equipos se dividieron los puntos, en el Juzgado Letrado Penal los del Peñarol perdieron por goleada, al ordenar el juez Pablo Eguren la prisión en la Cárcel Central de Montevideo de seis jugadores titulares del equipo aurinegro y el técnico Julio Rivas, y de tres del Nacional.

Los futbolistas fueron recluidos en la Cárcel Central, un pequeño centro de reclusión ubicado en el centro de Montevideo para detenidos transitorios.

En una misma celda colectiva, por propia petición de los procesados, se encuentran Federico Elduayen, Darío Rodríguez, José Enrique De los Santos, Marcelo De Souza, Martín García y Fabián Césaro, del Peñarol, su entrenador, Julio Rivas, y los futbolistas del Nacional, Marco Vanzini, Mario Regueiro, autor del gol de su equipo, y Richard Morales.

El escándalo en el terreno del estadio enmudeció a los 65 mil hinchas que poblaban totalmente las tribunas y entre ellas a las temidas barras bravas de los dos equipos, que ni siquiera reaccionaron tras el mal partido. Ello favoreció que el...

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