'Es un canal que atrae'

En el momento en que David Calderón ofrece su pésame a Juana Angeles, por el fallecimiento de su hija Miriam, él vuelve a experimentar en carne propia los estragos de la tragedia.

Exactamente hace un mes, el 1 de junio, la esposa de David falleció ahogada en el Canal de la Cuenca Lechera, al igual que Miriam, una menor de 13 años que había decidido irse de pinta con unos amigos de la secundaria.

"El canal llama a la gente, la atrae. Tiene un toque de quién sabe qué, por eso es que uno va a ese lugar además de que alrededor son unos viveros y hay hortalizas de verdura y como es agua de riego que no está contaminada, por eso uno se va y se mete.

"Se te hace fácil meterte porque sientes que está bajito, pero conforme vas caminando hay corrientes subterráneas que jalan a las personas, por eso es que ya no pueden salir", platica con una melancolía marcada en su rostro.

En el domicilio de Miriam no hay rastros que marquen en luto de su muerte, no hay moños negros ni arreglos florales, sólo algunos vecinos sentados sobre el estrecho pasillo de esa sección que conforma el campamento del Frente Popular Francisco Villa.

Unicamente en la diminuta casa de madera y láminas de cartón se encuentran sus familiares cercanos; afuera, sobre la acera, cinco de las amigas de Miriam platican desconcertadas lo sucedido. Los conocidos que se encuentran reunidos con la familia comparten en vasos de unicel una Coca Cola de dos litros.

Nadie de los familiares quiere hablar, piden respeto por el dolor que están padeciendo.

David Calderón es quien continúa su historia: la pérdida de su mujer.

"Imagínate era la madre de mi hija, una nenita de 3 años. También se nos hizo...

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