Espíritus de bellas artes
En el centro de la ciudad de Sevilla, España, sobre la calle de Laraña, existe un edificio junto a la Plaza de la Encarnación, donde se estableció la Facultad de Bellas Artes, perteneciente a la Universidad de Sevilla.
Enclavada junto a la Iglesia Del Valle, ambas comparten el espacio que ocupaba la antigua sede de la Compañía de Jesús.
En el sótano de este lugar se encuentra el Panteón de Sevillanos Ilustres, sitio que alberga a gente tan importante como Ponce de León, Gustavo Adolfo Bécquer y Fernán Caballero, entre muchos otros.
Sin embargo, desde inicios del año 2000, cuando se comenzaron varias remodelaciones en el edificio, empezaron a suceder ahí hechos sobrenaturales, que con el correr de los años aumentaron su intensidad y frecuencia.
Tanto alumnos como personal docente, mantenimiento e intendencia, dijeron haber escuchado voces, murmullos, risas burlonas en las salas vacías, secadores de manos que funcionan sin estar enchufados, pisadas y sombras oscuras que aparecen y desaparecen en medio de la nada.
Tan preocupantes fueron los eventos, que el entonces Decano Millán García Toral, permitió que un grupo de investigadores paranormales integrados por José M. García Bautista, Guillermo León y Jesús Cornejo, iniciaran sus trabajos en la Facultad de Bellas Artes en el mes de mayo del año de 2004.
Los investigadores narraron que pernoctaron una madrugada en el sitio: "Fue muy duro, los elevadores funcionaban solos, vimos sombras y espectros, las puertas no dejaban de abrirse y cerrarse.
Grabamos unos videos con infrarrojos y se escucha claramente en una psicofonía la voz cavernosa de un ser de ultratumba que nos sentenciaba: ''Íros de aquí".
Se comenta que puede ser el alma en pena de Cecilia Bölh de Faber, mejor conocida por su seudónimo literario de "Fernán Caballero".
Los guardias platican que en infinidad de ocasiones escuchan unos tacones o pisadas de mujer que salen del sótano donde están enterrados los ilustres sevillanos y que luego deambulan por entre los oscuros y largos pasillos.
Según ellos son las pisadas de "Doña Ceci" aludiendo a Bölh de Faber, cuyas cenizas descansan ahí.
Sin embargo, se rumora entre el personal de limpieza que quien ocasiona el ambiente de pánico y terror es el espectro de Santiago, un joven empleado muerto en extrañas circunstancias.
Sólo él poseía la llave de un pequeño cuarto...
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