¿Espejismo vinotinto?

ENVIADO

ATLANTA.- UNA GOLEADA en el domo, para el alma.

La Selección Mexicana ofreció ayer su mejor partido en la incipiente segunda etapa de Javier Aguirre y elevó su autoestima al vapulear 4-0 a Venezuela, el mismo día que su próximo rival en el Hexagonal, Estados Unidos venció a España y avanzó a la Final de la Copa Confederaciones.

El verde del Tri ya no luce tan pálido, pues recuperó su color, en parte gracias una brillante actuación de Giovani Dos Santos.

Dadas las circunstancias, la victoria era necesaria, pero lo que ayuda a recuperar cierta confianza es la forma en cómo la consiguieron.

Al margen de cualquier comparación de los rivales que cada México y Estados Unidos enfrentaron, el Tricolor mostró mejoría en su juego colectivo y apabulló a una joven selección venezolana.

No obstante, es justo mencionar, que ayer se enfrascó en un duelo abierto con los sudamericanos y terminó imponiéndose, pero deberá ensayar con otro tipo de sinodales cómo abrir cerrojos como los que suelen poner los norteamericanos que se mostraron implacables a la defensiva.

Ante más de 50 mil aficionados reunidos en el Domo Georgia, los verdes tuvieron paciencia para buscar la manera idónea de atacar, primero por las bandas y luego por el centro, y contaron con la versión desequilibrante de Giovani.

El aún jugador del Tottenham hizo suya la banda derecha y ganó casi siempre los balones divididos y en el mano a mano demostró su calidad.

La intención de Aguirre es que Dos Santos y Carlos Vela muestran...

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