La del Estribo / Hidalgo no es el Padre de la Patria

"¡Viva Fernando Séptimo

y vamos a coger gachupines"

Miguel Hidalgo y Costilla.

Medianoche del 15 al 16 de septiembre de 1810.

Dolores, Guanajuato.

Cuando somos niños los adultos nos dicen muchas mentiras, la mayoría de las veces son las mismas mentiras que a ellos les contaron de niños, y así sucesivamente, hasta que el paso del tiempo convierte los cuentos en leyendas y las leyendas en verdades posibles.

El problema estriba cuando las mentiras se reproducen en los libros de texto, en expresiones artísticas con contenido político como murales y lienzos, o peor aún, se repiten en el contenido de los discursos de nuestros gobernantes.

Así crecemos como un país de mentirosos e ignorantes de nuestro propio pasado, creemos lo que queremos creer y punto.

Si bien es cierto que la Historia la escriben los vencedores, resulta una cuestión fundamental para la madurez de un pueblo, sobre todo uno como el nuestro que apenas se asoma a la democracia, el tener la capacidad para reconstruir su pasado tal y como fue, sin prejuicios, complejos sociales ni mentiras encaminadas a sustentar (falsamente) una postura política.

Son muchas las mentiras que nos enseñaron en los libros de texto, las verdades quedaron para los eruditos pero, ¿qué sería del conocimiento si no pudiese transformarse en una sabrosa plática de cantina? Y como hoy es un día de brindis obligado, pues ahí les va un tema de controversia:

Hidalgo no puede ser considerado como "el Padre de la Patria", las razones son muchas:

  1. - Nunca creyó en un país independiente de España, su lucha era para que el depuesto Rey Fernando VII huyera de la invasión napoleónica y gobernara en México, algo muy similar a lo que sucedió en Brasil con el rey de Portugal.

  2. - Nunca partidario de la república, pensaba que esa forma de gobierno era inaceptable por su laicismo, su referente era Francia.

  3. - Si bien la conspiración de Querétaro estaba descubierta, no existe evidencia alguna de que el nuevo virrey (que tomó posesión esa misma noche) fuese a encarcelarlos, muy por el contrario, sin un levantamiento armado difícilmente hubieran procedido en contra suya o de cualquiera de los conspiradores, la junta de Querétaro era una más de las centenas que entonces se daban en la Nueva España; en otras palabras Hidalgo se aceleró.

  4. - Cuando Hidalgo pudo tomar...

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