Éxodo de la ignominia. Los migrantes se topan con un muro infranqueable

AutorMathieu Tourliere

TIJUANA, BC.- Ahora que llegaron a Tijuana, luego de 3 mil kilómetros de camino y dos fronteras atrás, más de 4 mil 700 integrantes del llamado éxodo centroamericano se toparon con la realidad del muro.

Frente a ellos se erige la barrera militarizada que divide el continente desde hace tres décadas y que Donald Trump reforzó en semanas recientes: altas bardas con alambres de púas y bloques de concreto; 5 mil 900 soldados y miles de policías y agentes migratorios que ya tienen permiso de disparar a matar; helicópteros que sobrevuelan constantemente la línea y el campamento donde se albergan los centroamericanos; y las cámaras, drones y sensores térmicos que anulan la opción de cruzar clandestinamente.

Poco a poco se instala en el éxodo la conciencia de que esta situación tardará meses en resolverse y que la mayoría de ellos, sobre todo los varones, no obtendrán el asilo ni la oportunidad de resolver su miseria.

Muchos rechazan esta realidad. Confían en que Dios les enseñará el camino. Esto se hizo evidente el jueves 22, cuando un centenar de centroamericanos salió del campamento y acudió al puerto fronterizo de El Chaparral, donde realizó una protesta pacífica para pedir una audiencia con Trump. Agotados física y emocio-nalmente después de haber pasado una noche fría y con lluvia a la intemperie, oraron para que "Jesucristo tocara el corazón" del magnate.

"(Trump) es humano; si nos ve así, no nos puede dejar aquí", dice una mujer que empuja una carriola. "Yo de aquí muerta me voy", agrega llorando y con una mueca nerviosa.

Algunos pernoctaron en el lugar; los demás regresaron, resignados, al campamento.

"Mucha gente de la caravana nunca había visto a una frontera, vieron Guatemala y cruzaron, vieron México y cruzaron, hasta que llegaron aquí. Y no ven un río Su-chiate. Ya topamos con el muro. Todavía dicen '¡Vámonos, vámonos!', pero, ¿para dónde? Y la solución, ¿cuál es?", pregunta Irineo Mujica, director de la organización Pueblos Sin Fronteras (PSF), que acompañó a la caravana durante su paso por México.

"Se trata de resolver el éxodo de manera responsable y de buscar una solución que no sea el caos. Que ellos se alboroten y traten de dar un portazo sería el regalo de Navidad de Trump, para que pueda tener su muro y ganar políticamente. Él no trata de complacer al mundo, él trata de complacer a su base, que estaría más que contenta con que a tres o cuatro les dieran bala", abunda.

Meses de espera

La única opción legal de los centroamericanos es agregar...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR