Falacias educativas

AutorAxel Didriksson

La respuesta, por supuesto, no es el carácter de los mexicanos, ni sus creencias, ni lo que come, ni las condiciones en las que vive, porque todo ello, siendo importante, no es determinante. Las causas centrales han sido y son las decisiones y políticas que se han definido en materia de prioridades y estrategias a nivel gubernamental, así como las concepciones, interpretaciones y acciones en el ámbito de lo educativo.

En ese sentido, en el país se padece de una gran cantidad de decisiones equivocadas, que se han vuelto falacias repetidas sin descanso y que explican los magros alcances que se tienen en la educación, en la investigación y en el desarrollo tecnológico. Aquí señalamos algunas de ellas.

Las políticas y las decisiones educativas han sostenido la idea de que lo único que se tiene que hacer es garantizar el acceso y la permanencia de niños y jóvenes en el sistema de educación formal. Con todo y que los niveles de desigualdad e iniquidad en el acceso a la educación son verdaderamente alarmantes (34 millones de mexicanos no han alcanzado a cubrir lo que se considera “educación básica”), lo principal se ha dejado al garete, esto es, que el derecho a la educación es sobre todo el derecho a aprender.

Quienes se encuentran en el sistema escolar pueden decir que pasan pruebas o suben escalones de grado a grado, pero no que están aprendiendo conocimientos fundamentales para su vida, para sus relaciones sociales y económicas, ni valores para su futura ciudadanía. Los que alcanzan a culminar una licenciatura tienen tan pocos aprendizajes polivalentes y tan elementales capacidades, que apenas egresan ya deben empezar a tomar cursos de actualización o de reciclaje, y se enfrentan a un mercado laboral y a una sociedad que les parecen muy alejados respecto de lo que se les inculcó de forma rígida en sus planes y programas de estudio.

Se ha creído, también, que repartiendo becas a diestra y siniestra se garantiza la permanencia en los estudios y se abate la deserción. Hasta ahora esto no ha ocurrido de forma sostenida, porque intervienen factores múltiples que no pueden resarcirse con una mensualidad. Y aunque algunos, con o sin beca, pueden tener permanencia en los estudios, ello no incide ni en la calidad de los mismos ni garantiza una...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR