El fallido alzamiento militar dejó "tocado" a Maduro

AutorRafael Croda

BOGOTÁ.- El jueves 2 en el Fuerte Tiuna de Caracas, cuando el presidente venezolano, Nicolás Maduro, encabezaba un acto castrense bautizado como la Marcha por la Lealtad Militar, se transformó en una petición lo que debió ser un discurso de agradecimiento a las tropas por mantenerse al margen de la insurrección armada convocada dos días antes por el autoproclamado "presidente encargado", Juan Guaidó.

La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), dijo Maduro ante 4 mil 500 militares, "tiene que mostrarse unida ante el pueblo, cohesionada, cada vez más unida, cada vez más cohesionada, cada vez más disciplinada, subordinada al mando institucional, cada vez más obediente a los principios y valores...".

La ceremonia -transmitida por radio y televisión en cadena nacional- estaba dirigida al sector militar. Maduro lo dejó en claro al enfatizar que "ha llegado la hora" de demostrar que en Venezuela hay una Fuerza Armada "leal, cohesionada (y) unida como nunca antes".

Militares venezolanos asilados en Colombia afirman que por orden de la guardia personal de Maduro carecía de munición el armamento de las tropas formadas ante él en la enorme explanada del Fuerte Tiuna.

"Tiene mucho miedo porque sabe que el descontento en las filas militares es profundo y que el peligro de un atentado en una ceremonia de ese tipo es muy alto", dice a Proceso un exmilitar venezolano consultado en Bogotá.

Para Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello, fue extraño que Maduro acabara pidiendo lealtad a los militares en un acto en el que, se suponía, sólo era para que ellos le refrendaran su fidelidad.

"Esto quiere decir que en el gobierno hay desconfianza en la lealtad del sector militar y que pueden tener información de que hay ciertos sectores (de la FANB) que se debaten entre seguir o no seguir con el gobierno", agrega Alarcón.

La tentativa insurreccional del 30 de abril último, en vísperas del Día del Trabajo, no logró un pronunciamiento de las fuerzas militares en favor de Guaidó y contra Maduro. Mucho menos causó un quiebre en la FANB.

Tampoco produjo la movilización multitudinaria popular que esperaba la oposición en todo el país y que hubiera puesto al gobierno ante la disyuntiva de capitular o de reprimir indiscriminadamente, sin importar que esa repuesta desatara un alto número de muertos.

No es que el gobierno de Maduro no haya reprimido las protestas de los últimos días en respaldo a Guaidó y a su...

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