Los fantasmas de la Casa Magna

AutorRosa Santana

TULUM, QR.- Aun cuando hace tres años la Procuraduría General de la República (PGR) restituyó a Sandra Eufrocina Chávez Vega, su "legítima propietaria", la mítica Casa Magna -que presuntamente perteneció al extinto líder del cártel de Me-dellín, Pablo Escobar Gaviria, a quien le fue expropiada hace 14 años-, los enigmas que rodean a ese búnker se profundizan.

La propiedad se ubica a la altura del kilómetro 9.5 del camino Tulum-Punta Allen, a 15 kilómetros de la zona arqueológica de Tulum y a uno del arco de acceso a la reserva ecológica de Sian Ka'an, en el municipio Felipe Carrillo Puerto, en la codiciada franja costera de José María Pino Suárez. Cuenta con dos residencias que ocupan tres hectáreas y, dicen los lugareños, pertenece al expresidente Carlos Salinas de Gortari y a sus hermanos.

El empresario Juan Chío, uno de los consultores inmobiliarios más antiguos de la zona, relata que tras la muerte del capo colombiano en diciembre de 1993 y al término del sexenio de Carlos Salinas, la PGR aseguró la Casa Magna y ahora nadie se atreve a hablar del asunto.

"Ya nadie comenta que era de Raúl, Adriana y Carlos Salinas -dice Chío-. Incluso se perdieron los papeles. Sin embargo, hace tres años apareció Chávez Vega, quien dijo ser la auténtica dueña y recuperó la propiedad". Hoy, la Casa Magna, que comenzó a construirse en julio de 1992 y quedó terminada en diciembre de 1993 (Proceso 1048), está en venta.

La publicidad virtual asienta que el inmueble tiene 300 metros de frente de playa por 100 de fondo y consta de dos villas. Una de ellas tiene ocho recámaras y está valuada en 7 millones de dólares; la otra es de 13 habitaciones y su precio de venta asciende a 10 millones de dólares.

Pistas confusas

La averiguación previa 215/MPFEADS /97 indica que el inmueble estuvo asegurado de 1997 a 2008 por la PGR. El 23 de septiembre de 2002 la dependencia lo entregó al Servicio de Administración de Bienes Asegurados, de acuerdo con el acta AV/PGR/ ATN/DRD/CUN/0286/02/09.

Y tras un abandono de tres años, en 2005 el Servicio de Administración Tributaria (SAT) cedió la construcción a la empresa Amansala, S.A. de C.V., de las estadunidenses Melissa Glee Perlman y Erica Joy Gracc, para que la habilitaran como hotel. El proyecto Casa Magna Amansala Eco Chic Resort funcionó durante dos años.

"Asegúrese de visitar el techo de la cima de la mansión cuando se abre. Una vez utilizado como un helipuerto para escapes rápidos de (Pablo) Escobar, en su lugar será sede para las sesiones de yoga Aman-sala", decía la propaganda del hotel. Las tarifas eran variadas. La renta por habitación iba de 185 a 300 dólares por noche; quienes preferían rentar una...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR