La favorita se defiende

AutorJorge Carrasco Araizaga

Las acusaciones las atribuye a rencillas de magistrados en retiro que pelean una pensión al Tribunal, además de la que tienen del ISSSTE como empleados públicos que fueron.

En entrevista telefónica la tarde del viernes 1 de marzo, aseguró que en el caso de la Supervía Poniente no tuvo ningún conflicto de interés porque su esposo, el presidente del Grupo Rioboó, contratista cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador, no participó de ninguna manera en la obra.

"Además -dice- porque mi esposo no participa en el nombramiento" de los ministros de la Suprema Corte, sino que es una función concurrente del Ejecutivo y el Legislativo.

"Si en algún momento un asunto del ingeniero (José María) Rioboó llega a la Suprema Corte, que por cierto no ha llegado ninguno, lo primero que haré será excusarme" en caso de que llegue a ser designada ministra por el Senado, asegura.

"He cumplido una función de 20 años como juzgadora en tribunales federales y de la Ciudad de México y nunca, en ninguna de las resoluciones en que he participado, ha habido un factor externo de amistad ajeno a lo que existe en el expediente."

El tema de la Supervía, dice, se impugnó en tribunales y terminó resuelto por la justicia federal. En la Sala Superior del Tribunal de Justicia Administrativa local el caso había sido resuelto en contra de quienes impugnaron la vía, Greenpeace y ciudadanos en lo particular.

La ponente del caso fue la magistrada Victoria Quiroz, quien presentó un proyecto para sobreseer el asunto al considerar que quienes interpusieron la demanda, que habían ganado en primera instancia en la Sala Ordinaria del TJACDMX, carecían de "interés legítimo" para impugnar la obra.

"Mi voto fue uno de siete. Se requiere un mínimo de cuatro... Yo no lo resolví y no tengo voto de calidad. Voté conforme a derecho porque los actores no tenían interés legítimo", ya que los particulares no demostraron ser habitantes del entonces Distrito Federal y Greenpeace no tuvo afectación en su esfera, dice la presidenta del Tribunal.

Después se fueron al amparo y un Tribunal Colegiado confirmó el sobreseimiento y la Suprema Corte desechó la revisión del amparo, añade.

-Pero el expediente se retuvo durante 22 meses en el Tribunal -le indica el reportero.

-Es un tiempo razonable. Es algo ordinario, un año en Sala y el segundo año en la Sala Superior. Después, entre la revisión del Tribunal Colegiado y de que la Corte rechaza revisar la negativa de amparo pasó otro año.

-¿No hubo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR