Y al final, se impuso

AutorOswaldo Zavala

NUEVA YORK.- En una tensa y desigual negociación con la presidencia de Donald Trump, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador fue forzado a endurecer su política migratoria en la frontera sur de México, desplegando a la Guardia Nacional para la detención de indocumentados y aceptando convertirse de facto en un "tercer país seguro" para recibir a quienes soliciten asilo humanitario en Estados Unidos.

Todo para evitar la arbitraria imposición de 5% de aranceles a todas las exportaciones de México a Estados Unidos, una medida que fue criticada incluso por el Partido Republicano -el de Trump- y que, según análisis económicos, de haberse llevado a cabo habría tenido un costo de hasta 41 mil 500 millones de dólares del PIB estadunidense.

Expertos consultados por Proceso afirman que la delegación mexicana fue derrotada por un ardid político de Trump, quien a su vez consiguió una importante victoria política que, sin duda, mejorará sus prospectos con miras a la reelección presidencial de 2020.

Un comunicado oficial conjunto emitido la noche del viernes 7 por los gobiernos de ambos países anunció que "México dará pasos sin precedente para la aplicación de un freno a la migración irregular, que incluye el despliegue de la Guardia Nacional por todo México, dando prioridad a la frontera sur".

El comunicado detalló que como parte de su "Protocolo de Protección Migrante", todos aquellos indocumentados detenidos en Estados Unidos que busquen asilo humanitario serán "rápidamente devueltos a México, donde pueden esperar para la adjudicación de sus peticiones de asilo".

Aunque el gobierno de México afirmó que la negociación giraría alrededor de la amenaza arancelaria, Trump demandó desde el principio de la crisis bilateral que el gobierno lopezobradorista redoblara sus esfuerzos para detener el flujo de la inmigración indocumentada procedente principalmente de Centroamérica. En respuesta, López Obrador hizo un llamado para no mezclar "lo migratorio con lo comercial" en esta disputa:

"En el caso migratorio ni siquiera se analizan las causas, sólo se ven los efectos", dijo AMLO en su conferencia matutina del viernes 7. "No se toma en cuenta lo que pasa en Centroamérica, la crisis profunda en Centroamérica".

Públicamente, el equipo del canciller Marcelo Ebrard intentó seguir esa línea. Según dio a conocer en su cuenta de Twitter, la delegación mexicana se preparaba para una "evaluación del impacto de las tarifas anunciadas en la economía". Con todo, en otro tuit Trump se refirió a la negociación como "discusiones migratorias" y no económicas.

A lo largo de las negociaciones, el presidente estadunidense mantuvo sus intervenciones en esa dirección. El comunicado oficial conjunto del viernes 7 confirmó que la discusión tuvo lugar para "atender los desafíos compartidos de la migración irregular" y no menciona en lo absoluto la cuestión de la imposición de aranceles ni se indica oficialmente que...

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