Hasta el fondo / En la cola

ANTES, UN extracto de las crónicas "Piruleras" (o de Juan Pirulero lero-lero), de la banda tapatía Garigoles, 1992.

-Madre, ¿cuándo ha visto que a Kalimán lo mande su jefa a las tortilla? Para eso esta el pinche Solín, no se clave, yo quiero ser como él.

-Ah, sí, mijito ¿te sientes muy charro montaperros? Váyase a trabajar a los camiones o mejor sabe qué mijo, consígase una chamba de cerillo de Gigante.

-¿Para qué?

-Para que se prenda a chingar a su madre.

Y bueno, ir por las tortilla era toda un odisea allá por a los años 80, los 90 y casi el 2000; siempre el más morro de la casa era el que iba por las tortilla para comer calientito.

Varias rolas se desprenden de ese momento inevitable en la vida, como "Me enamoré en las tortillas", de Garigoles; "Me enamoré en la cola de las tortillas", de los Estrambóticos; "En la cola de las tortillas", de La Chichibigotona (un monero de la revista mexicana "Mad"), y "A la cola", de Paco Padilla, muy originales los títulos, ¿no?

Lo chistoso es que a mi también me ocurrió. Yo eran un morrito de primero de secundaria (un grajito)...

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