Fractura en la Liga Mexicana de Beisbol

AutorRaúl Ochoa y Beatriz Pereyra

Una disputa por el número permitido de peloteros mexicanos no nacidos en territorio nacional dividió, por primera vez en 91 años, a los presidentes de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB): Diablos Rojos del México, Tigres de Quintana Roo, Sultanes de Monterrey y Guerreros de Oaxaca renunciaron al circuito veraniego en protesta porque Leones de Yucatán, Toros deTijuana, Pericos de Puebla, Rojos del Águila de Vera-cruz y Vaqueros Laguna se rehusaron a discutir el tema.

El origen del problema es la modificación al artículo 13.1 del Reglamento de la LMB en 2015, según el cual, "para que un jugador sea considerado como mexicano deberá haber nacido en México. Si es nacido en el extranjero, de padre mexicano o bien de madre mexicana, el acta de nacimiento mexicana no deberá tener una extemporaneidad mayor de seis años a la fecha de nacimiento".

La nueva disposición viola el apartado II del artículo 30 de la Constitución, que define como mexicanos por nacimiento a quienes "nazcan en el extranjero, (sean) hijos de padres mexicanos nacidos en territorio nacional, de padre o madre mexicano nacido en territorio nacional".

El 25 de septiembre de 2015, durante la Asamblea General Ordinaria y Extraordinaria de presidentes de los equipos integrados en la Asociación de Equipos Profesionales de Béisbol de la Liga Mexicana A.C., se discutió el asunto de la nacionalidad de los jugadores.

Los presidentes de 13 equipos, entre ellos Roberto Mansur Galán (Diablos Rojos), Vicente Pérez Avellá (Oaxaca) y José Maiz García (Sultanes), votaron a favor de cambiar el reglamento de la LMB; Tigres votó en contra y Laguna se abstuvo.

Los cambios fueron propiciados porque algunos peloteros mexico-estadunidenses emprendieron acciones legales contra la LMB por considerarlos actos de discriminación y violatorios de derechos humanos (Proceso 1997).

Un año después, los dueños de esos equipos se presentaron a la asamblea del martes 27 de septiembre. Alfredo Harp Helú, propietario de Diablos Rojos y Oaxaca, y Carlos Peralta Quintero, de Tigres, no asistían a una reunión de presidentes desde hacía más de una década. Sólo Maiz es el único que nunca se ausenta.

La división

La asamblea aún no llevaba 20 minutos cuando estalló el conflicto. En el punto número 1 del orden del día estaba la autorización de la venta de 67% de los Broncos de Reynosa a los dueños de los Leones de Yucatán, los hermanos Érick y Juan José Arellano. Los presidentes votaron a favor.

El titular de la LMB, Plinio Escalante, interrumpió la sesión para proponer que, aunque no estaba en la agenda, a petición del club Oaxaca se discutiera el asunto de los jugadores mexicoestadunidenses.

Peralta tomó el micrófono para decir que alinear peloteros mexicanos no nacidos en México iba en contra de...

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