Un futbol sin brillo

AutorAndrés Carvas

RÍO DE JANEIRO.- Entre las tres mil millones de personas que, según la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), se declaran apasionadas de este deporte, pocas hay que no puedan citar, al menos, el nombre de una estrella brasileña. Brasil es probablemente el país que más magos del balón ha creado, como Pelé, Zico, Romario, Ronaldo, Rivaldo, Ronaldinho o Neymar, hoy fuera del Mundial por una fisura en una vértebra.

Esa exuberancia que se disfruta en las mejores ligas de Europa y América invita a pensar que el campeonato brasileño se sitúa entre los más competitivos del mundo. Pero no es así. "El nivel futbolístico del torneo brasilero es muy bajo. Los mejores jugadores están en Europa, donde se cobra más", explica Eduardo Zobaran, periodista del diario O Globo.

Sus palabras son confirmadas por la Selección canarinha que disputa el Mundial: de los 23 convocados por el técnico Felipe Scolari, sólo cuatro militan en equipos brasileños (Fluminense, Botafogo y Atlético Mineiro). El resto se reparte en los mejores clubes de Europa, como el Barcelona, el París Saint-Germain y el Chelsea.

Estos números reflejan la dura realidad del futbol profesional en Brasil, donde la mayoría de jugadores trabaja a cambio de bajos salarios y condiciones muy distintas a las que disfrutan las grandes figuras. En ese país existen 30 mil futbolistas repartidos en 684 clubes profesionales, según la Confederación Brasileña de Futbol. Sin embargo, las diferencias abismales entre los equipos de élite y el resto se perciben en cuestiones tan fundamentales como la planificación de la temporada.

El calendario oficial es motivo de debate desde hace décadas. Del total de clubes, sólo un centenar disputan más de 15 partidos oficiales al año. Ello significa que sólo los equipos de las series A, B, C y D del Campeonato Brasileño juegan con suficiente regularidad como para tener ingresos notables y jugadores en forma.

Los demás, como denuncia Bom Senso F.C. -un grupo de atletas que pide cambios en el balompié, integrado entre otros por Dida, exportero del AC Milán, y Zé Roberto, jugador del Bayern Múnich- apenas disputan campeonatos dentro de su estado y sólo tienen visibilidad en la Copa de Brasil, cuando los clubes más modestos logran ingresos por derechos televisivos.

La consecuencia es que 82% de los jugadores profesionales brasileños reciben, como máximo, 650 dólares (8 mil 500 pesos) por mes de competición. Eso cuando cobran, porque los impagos abundan en un...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR