Goza Chile

SANTIAGO.- Chile consiguió por fin el ansiado título de la Copa América.

Lo hizo en casa y con miles de seguidores en la tribuna del Estadio Nacional agitando banderas de su país, pero sobre todo, con mucho sufrimiento y en penaltis, al vencer 4-1 a Argentina, tras el 0-0 en tiempo regular.

La Roja debió soportar el futbol de una Albiceleste que salió decidida a llevarse la gloria, presionando desde la salida, y con un Lionel Messi que volaba en la cancha.

Del lado de los chilenos, Jorge Valdivia era el que le imprimía magia al asunto para la Roja, que pese a no ser el dueño del balón, desperdició dos grandes ocasiones en los primeros 23 minutos.

Primero Arturo Vidal no ejecutó con fuerza una volea dentro del área y luego Gonzalo Vargas voló su remate por encima del arco.

Quizá eso hizo despertar a Argentina, que comenzó a tomar el esférico y a generar las suyas, aunque ya había asustado a Claudio Bravo al 21', cuando Sergio Agüero lo exigió con un cabezazo a primer poste.

La Albiceleste controló el cierre del primer tiempo, pero sufrió la baja de Ángel di María. El Fideo tuvo que salir al 30', tras lastimarse la pierna derecha en un sprint.

Un duro golpe para su Selección ya que por sus pies pasaba el futbol de la banda izquierda.

Aún así, el conjunto blanquiazul todavía pudo adelantarse en los pies de Ezequiel Lavezzi, quien echó a las manos de Bravo un remate.

Para el complemento apareció la mística del local, con su tesón como fortaleza, como lo hizo en toda la competencia, además de tener mejor fondo físico, con rivales caídos, víctimas de calambres.

Aún así, la vida le tenía reservada una última ocasión para la Albiceleste, al 92', cuando Gonzalo Higuaín cerró a segundo poste, pero envió el balón...

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