Grandes asimetrías en el reparto de responsabilidades

AutorMathieu Tourliere

Estados Unidos, a su vez, revisaría los casos de los solicitantes de asilo mexicanos y asumiría parte de la "carga financiera" que una medida de esa naturaleza implicará para México y Guatemala, según confirmó a Proceso una fuente de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

En otras palabras: México y Guatemala tendrían el estatus formal de Tercer País Seguro para Estados Unidos, bajo el cual "cada parte aceptaría el retorno y procesamiento de las solicitudes de asilo de nacionales de terceros países que hayan cruzado por el territorio de una de las partes para llegar al territorio de la otra parte, para solicitar refugio".

Así lo plantea en su jerga técnica el "acuerdo adicional" que los representantes de Trump y de López Obrador firmaron el viernes 7 en Washington, al que el mandatario estadunidense se refirió cuando señaló la existencia de un convenio "secreto".

El martes 11, el canciller Marcelo Ebrard reconoció que si al concluir el plazo de 45 días Trump considera que México no frenó de manera suficiente el flujo de la migración irregular, entonces arrancaría una nueva fase de negociaciones en las que México debería aceptar el estatus de Tercer País Seguro (TPS) en otro lapso de 45 días.

De acuerdo con las estadísticas de la Patrulla Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), 173 mil 719 guatemaltecos viajaron en familia o como menores de edad no acompañados a la frontera con Estados Unidos entre octubre y mayo últimos. Todos ellos son potenciales solicitantes de asilo y sus casos serán atendidos en México si entra en vigor el TPS.

La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) está colapsada, con 44 mil casos pendientes. Sólo en los primeros cinco meses del año recibió cerca de 25 mil solicitudes de refugio -195% más que en el mismo periodo del año pasado-, 13 mil de las cuales fueron emitidas por personas de Honduras.

Planteamiento "ridículo"

Ebrard aseveró que México "ganó 45 días" con la negociación y confió en que el "éxito" de sus medidas para frenar la migración -las cuales incluyen el despliegue de 6 mil agentes de la Guardia Nacional en la frontera con Guatemala- convencerán a Trump de renunciar a imponer un TPS a los países de la región.

Al mismo tiempo el gobierno estadunidense inició negociaciones con el guatemalteco pese a que éste se encuentra en la recta final de una intensa campaña política que culminará en las elecciones de este domingo 16. Según el medio informativo Voz de América, el gobierno de Trump y...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR