Grillotina / El chorizo y Obama

El Presidente Barak Obama no resultó tan ingenuo como aquel príncipe holandés a quien alguien recomendó usar, durante un acto protocolario con funcionarios de nuestro gobierno, "el viejo proverbio que dice: "Camarón que se duerme, se lo lleva la chingada".

De todos modos, sus asesores de discurso pusieron de pechito al mandatario norteamericano ante nuestro pueblo alburero, cuando en la conferencia de prensa que ofreció junto con sus colegas de México y Canadá, comenzó lamentando que por la rapidez de su visita no tuvo oportunidad de probar "el legendario chorizo de Toluca"

¡Cuántas réplicas de doble sentido pudieron haberle dado Polo Polo, Jojojorge Falcón y otros de los albureros más célebres de México como los Mascabrothers, Sergio Corona y Noroña, el ex diputado!

El Primer Ministro de Canadá, Stephen Harper, ni pestañeó ante la frase de Obama, pero en el rostro de Enrique Peña Nieto sí se notó el esbozo de una sonrisa contenida. Suponemos que, ya en privado, nuestro Presidente le habrá dicho que ya había enviado al Aire Force One unos kilos del "legendario chorizo de Toluca". Pero algún gobernador impertinente, digamos el Heladio guerrerense, hubiera añadido "y dos kilos de moronga para doña Michelle"

En fin, a los debe que recriminar Peña Nieto es a los encargados del banquete que elaboraron un menú totalmente ajeno a la cocina mexicana. Ni comparación con el mole poblano que ofreció Echeverría en Palacio Nacional a la Reina Isabel de Inglaterra, quien se lo comió sin chistar. Aunque por la noche la tuvo que contener el Príncipe Carlos, porque ganas tenía de tirarse al vacío, como en la inauguración de la Olimpiada.

No sabemos qué le dio de comer José López Portillo- quizá carnitas y barbacoa-, a Jimmy Carter, pero éste llegó tarde a una ceremonia, argumentando que le había pegado "la revancha de Moctezuma". Jimmy y don Pepe, por cierto, se entendieron muy bien y era lógico: Carter tenía plantaciones de maní, hizo su dinero del cacahuate y don Pepe hizo cacahuate nuestro dinero.

No sabemos qué tipo de comida se sirvió en el banquete que ofreció Zedillo a Clinton, pero con lo bromista que es don Ernesto quizá, discretamente, le mandó a Bill unos tacos de lengua. Hasta Vicente Fox le invitó comida típica, cocinada por su madre, al Rey Juan Carlos, cuando visitó el rancho: una deliciosa...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR