Grillotina / ¡Perra vida...!

La noticia era escueta:

"Aldo de Foscol fue secuestrado y por devolverlo con vida sus raptores exigen 350 mil dólares".

De inmediato, se soltaron las consabidas críticas:

-¡Un italiano, seguramente prominente empresario, secuestrado en México..!

-¡Qué mal va a quedar la imagen del país ante el mundo!

-¡Ya no se puede vivir en México...!

Un poco se calmaron los ánimos al ampliarse la noticia: el rapto no ocurrió aquí México, sino en Colombia. Aunque algún recalcitrante acotó:

-¡Claro, nuestro mal ejemplo cunde: Colombia ya se está mexicanizando!

Pero el resto de la información causó franca hilaridad;

¡Aldo de Fescol es un perro! Pastor alemán muy fino, aunque no tanto como Jorgito Hank Rhon, hijo de profesor alemán, que quizá fue pastor en su infancia, como Juárez, aunque no vivió "en la honrosa medianía", como don Benito.

¿Se imagina usted pedir 350 mil dólares por la vida de un perro? No los vale ni el "Perro" Bermúdez.

No hace mucho aquí secuestraron, más bien cambiaron, a uno de los finísimos perros entrenados por la PGR para detectar drogas, por otro corriente, cruzado con de la calle. Los judiciales no se dieron cuenta, hasta que notaron que al perro corriente no le interesaba la cocaína, solo detectaba la mariguana. Y con el thinner se ponía como loco.

Pero a los que se llevaron al perro mexicano no se les ocurrió pedir rescate. Y como no podían costearle sus caros gustos, lo abandonaron atado a un poste de la luz.

En cambio los secuestradores del perro colombiano tomaron en serio su tarea. A la propietaria, una inconsolable viuda, le enviaron hasta grabaciones de los aullidos de Aldo de Foscol. Y cuando la señora comprobó que no se trataba de una grabación de la Nueva Banda Timbiriche, estaba dispuesta a pagar el rescate.

Afortunadamente la policía dio antes con los raptores y el can fue rescatado.

Decíamos antes que en México nadie pagaría tan cuantioso rescate por su perro. Aunque hay algunos personajes públicos que aman mucho a sus mascotas y si soltarpian alguna cantidad, pero notoriamente...

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