De Grupo Salinas

Señor director:

Desde ese momento, la revista Proceso, demostrando que su periodismo está guiado por la revancha y la víscera, ha publicado una decena de notas en contra de Grupo Salinas, todas ellas repletas de mentiras y con los más bajos estándares periodísticos.

Para muestra solo hay que hojear la más reciente edición de su semanario, una prueba fehaciente del tipo de periodismo de consigna y sin sustento que los caracteriza: piezas sin contexto, información abiertamente falsa y supuestos son lo único que ofrecen hoy a sus lectores, junto con militancia ideológica y editorialización disfrazada de investigación.

A lo largo de 2019, la revista que usted dirige se ha dedicado a publicar calumnias desde distintos ángulos y, a pesar de que todas ellas han sido evidenciadas como falsedades en diversos medios de comunicación, el medio que usted dirige insiste en mantener su campaña de desprestigio.

¿Qué busca Proceso con esta campaña? ¿Amedrentarnos, silenciarnos, detener nuestras acciones legales? ¿A qué teme Proceso?

Es claro que, hoy, Proceso es un instrumento al servicio de intereses que buscan avanzar agendas oscuras, deteriorando reputaciones sólidas.

Ante su evidente "jubilación" empezando el año, la cual confirma el final de un capítulo oscuro en la historia de Proceso, sería un deseable cambio que sus prejuicios se vayan con usted y que la nueva dirección pueda concentrarse en desarrollar periodismo serio, sin revancha ni rencor.

Ya lo...

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