Guerrero se descompone, el gobierno se debilita
Autor | Ezequiel Flores y José Gil Olmos |
CHILPANCINGO, GRO.- Los tubazos y golpes con un pico de acero tundían los portones de la casa de gobierno. Los integrantes del Movimiento Popular de Guerrero (MPG) desataban su ira contra el gobierno de Ángel Aguirre Rivero con piedras, varillas, palos y cohetones que lanzaban hacia los jardines de la residencia arbolada, donde se crían ciervos y pavorreales. Los policías que estaban adentro sólo esperaban a que los manifestantes abatieran las puertas. Y ocurrió...
A 100 kilómetros de ahí, en sus oficinas de Acapulco -que desde hace más de un mes transformó en su cuartel general-, el gobernador reaccionó iracundo: ordenó detener a maestros manifestantes que, por miles, habían lanzado una consigna durante la marcha de ese 1 de mayo: "¡Cuidado con Guerrero, estado guerrillero!".
El ataque a la casa de gobierno y las órdenes de aprehensión fueron el punto nodal de un conflicto que ya había incluido marchas, paro de labores, plantones y tomas de autopistas; destrozos en las sedes de partidos, el Congreso local y la sede del gobierno guerrerense, e incluso la quema de la oficina del PRI en el estado.
Ahora, más de dos meses después de que estalló el conñicto -y roto el diálogo desde hace una semana-, el gobierno de Guerrero atraviesa una etapa crítica: no pudo resolver la crisis, los inconformes lo desconocieron como interlocutor y sus órdenes han sido contrariadas por las instituciones federales.
Proceso de descomposición
El origen visible de este conñicto se remonta al 10 de diciembre de 2012, cuando el gobierno federal propuso una reforma educativa. Este planteamiento ordenaba que los profesores fueran evaluados por un organismo federal con capacidad de despedir a quienes no pasaran el examen. La iniciativa se aprobó.
El 25 de febrero, un día antes de la publicación de la norma, la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) se declaró en plantón y comenzó el viacrucis de Aguirre.
Tras esto, la CETEG propuso una reforma educativa estatal, que incluía un instituto evaluador guerrerense. La iniciativa fue finalmente desechada por el Congreso local el 23 de abril pasado.
Un día después, los maestros -que ya habían realizado varias manifestaciones y tomas de la Autopista del Sol- marcharon por Chilpancingo y atacaron el Congreso local y la sede de diversos partidos, prendiendo fuego a la del PRI. El gobernador Ángel Aguirre anunció que se librarían órdenes de aprehensión contra los responsables de los destrozos.
Llegó el 1 de mayo y, con él, el ataque contra la casa de gobierno, conocida como Casa Guerrero. Es un predio con barda de piedra y cemento, alambrada en la parte superior y puertas metálicas reforzadas desde adentro, con amplios jardines.
Durante 20 minutos los...
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