Hará realidad proyectos de ayuda de Abril

El 12 diciembre del 2018 fue un parteaguas en la vida de ambas. Ese día, Abril Pérez Sagaón le confesó a su amiga Georgina de la Tijera que su matrimonio perfecto era una farsa, que era violentada y que su entonces esposo era un psicópata.

Georgina estaba por iniciar un proceso de divorcio y esto las unió más.

Se conocieron en el 2007 porque ambas tenían a sus hijos en el Colegio Inglés.

"Ella (Abril) decía: 'el hubiera no existe, pero si algo me pudiera yo lamentar es que le hice mucho la lucha de tener la familia perfecta'", cuenta Georgina, vecina de San Pedro.

"Y esa era la cara que la sociedad veía. Esa era la cara de muchas familias que aparentemente son perfectas, pero que nadie sabe el infierno que pasa detrás de ellas al cerrar las puertas de la casa".

Comenzaron a compartirse terapias para salir adelante y a documentarse sobre enfermedades mentales, como la psicopatía.

Abril le propuso comprar la franquicia de una empresa estadounidense que da terapias para estimular el cerebro y establecerla en Monterrey.

Explica que su amiga siempre pensaba en grande y su objetivo era ayudar a personas que sufren violencia, porque cuando están en esa situación engañan a su mente...

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