Sobre "El IMSS, en urgencias y sin oxígeno"

Señor director:

Además, como toda buena entidad burocrática, los empleados desaparecen media hora antes de terminar sus labores. Efectivamente, como dice el texto periodístico en cuestión, las citas "normales" tardan dos meses. Sin embargo, en mi caso fue peor.

De manera independiente me sometí a varias revisiones y en un ultrasonido, el 10 de septiembre de 2018, se me detectó cirrosis hepática leve. Por ese motivo decidí acudir al IMSS. En esa ocasión tuve suerte porque el mismo día en que me atendió la doctora Bravo me envió a gastroenterología, donde me dieron cita para el 26 de diciembre de 2018.

Acudí al IMSS en la fecha indicada y me dijeron que tenía que hacerme otros estudios, pero cuando fui a la ventanilla para que me dieran fecha me citaron para finales de enero de 2019. Por lo anterior, me atreví a solicitar apoyo a la Dirección General del IMSS y envié un escrito al señor Germán Martínez.

Mi escrito fue recibido el 16 de enero de 2019 en la Oficialía de Partes y me facilitaron los primeros análisis. El último de éstos era una en-doscopía cuya cita fue programada para el 8 de abril. Acudí ese día y me explicaron que no me podían realizar el estudio por falta de material.

Como el especialista previó un posible sangrado y me aplazaron los estudios, decidí regresar con el gastroenterólogo, pero la cita me la programaron para el 27 de agosto de 2019. Debido a la saturación, seguiré...

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