Incumplen con arraigo el 24% de procesados

A dos días de quedar arraigado, Saúl Murguía Mellado, de 47 años, violó la medida cautelar para robar.

En complicidad con su hijo y dos policías de San Nicolás, el 11 de enero asaltó las oficinas municipales ubicadas en el Centro Cultural Rosa de los Vientos, de donde se robó 800 mil pesos del cobro del predial.

Los ladrones fueron detenidos cuando huían y los policías un día después.

Casos como este evidencian una debilidad del nuevo sistema de justicia penal.

De acuerdo con la Procuraduría de Justicia, en el 2017 se ordenaron 509 arraigos domiciliarios, de los cuales 120 fueron violados, es decir, un 24 por ciento.

La problemática ha venido creciendo.

En el 2014 se dictaron los primeros cuatro arraigos sin que hubieran violaciones.

Al año siguiente se reportaron 17 evasiones de 179 resguardos y en el 2016 la cifra llegó a 53 incumplimientos, de 211 arraigos.

Ante la falta de tecnología para vigilarlos, como brazaletes electrónicos, en Nuevo León se ha recurrido a los policías municipales y estatales.

Pero fuentes del Poder Judicial y de Seguridad Pública estatal señalaron que el déficit de elementos facilita las violaciones.

"Son muchos más los arraigos que no se cumplen", dijo una fuente del Poder Judicial.

"Se detectan porque los arraigados son detenidos cometiendo otros ilícitos".

En enero del 2016 arrancó la Unidad de Supervisión de Medidas Cautelares, dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.

Sin embargo, no hay personal...

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