Irán revolución de regreso a Dios

AutorEnrique Maza y Julio Scherer García

TEHERÁN.- En el siglo veinte las edades del hombre se quebraron. Hicieron crisis dos mundos: el que sabe y el que cree, el que planea y el que intuye. Dueño del tiempo y del espacio, Occidente se adentra en el año dos mil. Un arte y una técnica nacen de su visión del futuro. En el aeropuerto Charles de Gaulle los espacios de acceso a la nave no se llaman puertas, sino satélites. Satélite uno, satélite dos, satélite cinco. Los pasajeros se introducen en embudos de plástico y desde los túneles transparentes se miran unos a otros. No tienen necesidad de caminar por sí mismos. Avanzan por la acción de plataformas en movimiento. El orden y la perfección son patentes. También el hombre que se avizora: un robot, computarizado.

No es éste el tiempo ni el espacio del Islam. Alá vive, Mahoma vive y Jomeini es hijo de Alá y hermano de Mahoma. Él también es la verdad revelada. Su más allá no es la Luna. Es el paraíso inefable de los hombres, que aquí construyen su felicidad y se despojan de la imperfección para unirse con Dios.

Bárbaro y fanático llama Occidente a Irán. Impuro llama Irán a Occidente. Occidente desprecia. Irán rechaza. Occidente no tiene pasado; la electrónica tomó el mando e inauguró su propio tiempo. El Islam no tiene futuro; busca a Dios y en Dios no hay tiempo.

El tiempo del Islam

Ruhollah Jomeini llamó impuras a las costumbres de Occidente y las prohibió. Jomeini llamó impura a la música de Occidente y la prohibió. La orden fue terminante. Severa es la autoridad del líder. Las consecuencias de su decisión se dejan sentir: no se escucha la música de Occidente. Si acaso en los taxis.

Beethoven proscrito. ¿Tiene algún sentido? ¿Degrada la Oda a \a Alegría, el canto de la fraternidad universal?

La ley de Jomeini -Jomeini es la ley-sostiene que Beethoven no es impuro, pero pertenece al tiempo de Occidente, que no es el tiempo de Mahoma. El tiempo ajeno es la vida ajena: cultura, ideales leyes, civilización, utopías, miserias, tecnología, música. El tiempo propio es la fidelidad a sí mismo, la posibilidad de ser.

¿Qué es el hombre? Tiempo. ¿Qué es el tiempo? Historia. ¿Qué es la historia? La transformación de las sociedades humanas. Si el tiempo del Islam acepta el tiempo de Occidente, que es más fuerte que Irán y quiere conquistar el país, abre las puertas al enemigo y traiciona a su tiempo.

La Constitución ordena que el país se cierre a las influencias del exterior, al tiempo de los enemigos de Irán. Es la fidelidad al tiempo de Mahoma, que es el tiempo del Islam.

La Constitución de Irán

El siglo VII, el siglo del Corán y de Mahoma, es el tiempo de la Constitución de Irán en 1979, que invoca a Dios y se apoya en el Islam, llama a la guerra santa y proclama que la razón de la vida es el remanso en la divinidad.

Dueño de la justicia y el perdón, el ayatola Jomeini, hijo de Alá y hermano de Mahoma, gobierna al Islam con poderes absolutos. Puede declarar la guerra o la paz y tiene facultades para iniciar la cruzada que instaure la ley de Dios en el mundo entero.

La Constitución recién aprobada proclama a Jomeini líder único e indiscutible. Lo llama justo, piadoso, informado, valeroso, emprendedor, honrado, íntegro.

Dice el texto:

"La revolución triunfante es la realización de los desposeídos que el Corán ha prometido a las naciones desposeídas y oprimidas de la tierra. Es la victoria de los desposeídos sobre sus opresores."

Anuncia el documento el destino me-siánico de los musulmanes: "La República islámica es un sistema con fe en Dios, sumiso a su voluntad, fiel al mensaje divino que juega un papel fundamental en la elaboración de las leyes. Dios es el líder eterno que asegura la permanencia de la revolución islámica. Es la esperanza de los pueblos y la posibilidad de purificación para alcanzar el remanso".

De esta manera, mil 300 años después de Mahoma, el clero se hace de nuevo gobierno y la fe se hace de nuevo política. Setenta y dos expertos, 57 de ellos mulajs (miembros del clero islámico), redactan la ley de leyes. Hasta de su elaboración desaparece la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR