Israel oficializa su versión del "apartheid"
Autor | Témoris Grecko |
La postura de Benjamín Netan-yahu y sus ministros es tan absoluta como siempre: cualquier comparación directa o indirecta de sus políticas hacia los palestinos con el apartheid -el sistema de separación étnica del régimen racista sudafricano anterior a 1994- no es un argumento digno de consideración, sino un ataque infundado contra la existencia misma del Estado de Israel, y por lo tanto debe ser invariablemente combatida.
La aprobación de una ley que reforma principios básicos de Israel, sin embargo, está generando una fuerte reacción adversa de alcance global, tanto a escala de gobiernos nacionales como dentro de la diás-pora judía, y en buena medida se dirige a advertir que esta legislación crea las condiciones para consolidar una situación similar a la de la Sudáfrica de dominación blanca o a las de países donde la mayoría de los habitantes les impone legalmente a las minorías una calidad de segunda clase, como les ocurre a los kurdos en Turquía y a los ui-gures en China.
Como lo presenta Aida Touma-Sli-man, diputada ante el Knesset (Parlamento) israelí, en el titular de un artículo publicado en The Guardian: "Netanyahu será conocido como el primer jefe de gobierno del apartheid israelí". O como lo pone, de manera más íntima y dolorosa, el reconocido director de orquesta argen-tino-israelí Daniel Barenboim, también en la cabeza de un texto que reprodujeron los principales diarios de Europa y el israelí Haaretz: "¿Por qué hoy me avergüenzo de ser israelí?".
La ley elimina preceptos establecidos en la fundación del país, hace 70 años: el de la igualdad étnica, religiosa y lingüística -necesaria para permitir la convivencia entre judíos, musulmanes y cristianos- y el de la equivalencia de los idiomas hebreo y árabe.
Para algunos se trata nada más que de la entronización legal de una situación preexistente. Otros lo ven como la renuncia definitiva de Israel no sólo a una solución al conflicto con los palestinos, sino también a ser un Estado democrático.
Porque no se trata de una ley que afecte a los palestinos de los territorios ocupados, que carecen de derechos dentro del Estado de Israel por no formar parte del mismo; el tema es que del derecho a la autodeterminación se excluye a uno de cada cuatro ciudadanos de Israel, por el hecho de no ser judíos.
Letra muerta
La guerra de 1948 dio lugar a la partición del entonces territorio británico de Palestina y a la expulsión de cientos de miles de palestinos de la zona que hoy es Israel.
Sin...
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