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Ivaginaria / La bruja que controlaba la Luna

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Vincent

Cuando una es una mujer muy lista e ingeniosa tiene dos opciones: navegar con bandera de bruja y manipular esos súper poderes a su favor, o bien portarse como una sabionda mamila que todo mundo odiará, porque si hay algo incómodo en nuestro mundo, es una mujer empoderada por su intelecto.

Una presunta bruja, que no lo era pero le encantaba parecerlo, era la astrónoma y filósofa Aglaonice (nacida siglo 11 antes de Cristo, en Tesalia Grecia), quien era considerada bruja como otras muchas de su pueblo. Imaginen esos tiempos precristianos: las personas sabían poco del universo que les rodeaba y el conocimiento era escaso y lleno de supersticiones. Cualquier fenómeno de la naturaleza era completamente sorpresivo.

La verdad que Aglaonice se me atravesó en el camino, su personaje, mientras buscaba la receta ancestral del agua de calzón, que es un té de prenda interior usada básicamente para enganchar señores. Cualquier historia de brujería ancestral pasa por los griegos y los romanos. Las supersticiones y la brujería también son parte del conocimiento de una cultura.

Toda la banda importante de la antigüedad desde Ovidio, Homero, Apuleyo, Aristófanes, Teócrito y Petronio mencionan a personajes brujas, y la manipulación que estas mujeres realizan sobre las voluntades de las personas con sus voces, sus pociones, sus encantos y hechizos. Envenenaban a los ingenuos hombres para amarrarlos o destruirlos... Poción es una palabra que en su etimología carga el significado de veneno, como poisson, en inglés.

Pero la historia de Aglaonice, la educada hija de un filósofo de Tesalia, fue quien fomentó la leyenda de las brujas de su pueblo, famosas y citadas en las crónicas, quienes por lo general eran manipuladoras y causantes de la mayoría de los desastres naturales conocidos y desconocidos. Al menos eso cuentan todas las leyendas.

Aglaonice fue una astrónoma muy sabia y conocía su ciencia de tal forma que podía predecir los días de los eclipses lunares. Es decir, la gente creía que ella poseía el poder de oscurecer la luna y manejarla a su antojo. Ella y su equipo de observadoras del cielo conocían perfecto el movimiento de los astros, y cómo asustar a los tontos con ese poder científico, pero considerado brujería. Por eso en casi todas las culturas antiguas la Luna es la patrona de las brujas y las hechiceras, porque se presume un pacto bruja-satélite de la tierra.

El...

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