Ivaginaria / Una buena y una pésima...

Querido público, este es uno de esos días: por una parte está el avance en los derechos humanos y sexuales y reproductivos de las mujeres, y sobre todo en el tema controversial del aborto: la Suprema Corte de la Justicia de la Nación declara la NOM 46 como constitucional y esto quiere decir que las mujeres que hayan sido violadas pueden tener una interrupción legal del embarazo sin que medie más explicación que la palabra de la mujer que fue violentada y que desea interrumpir su gestación.

La violación como causal de aborto acaba de ser elevada a rango constitucional, así como hace poco se consideró a la salud de las mujeres gestantes como otra causal determinante para realizar la interrupción del embarazo. Esto es en todo el país. Las mujeres mexicanas que hayan sido violadas pueden ir a una clínica a demandar que se les realice la interrupción de un embarazo no deseado sin necesidad de que haya denuncia. Simplemente debe de declarar sobre su violación y agresión, verbalmente o por escrito. Su palabra vale.

Denunciar una violación, que se haga justicia, que se lleve a cabo el aborto y todo lo que debe de pasar para que una mujer pueda abortar, será un procedimiento en el que sólo deberá acudir la víctima al centro de salud y recibir el procedimiento. Quizás las principales beneficiarias, directas y urgentes, son las niñas y las adolescentes que han concebido una criatura por un abuso sexual: ahora podrán interrumpir un embarazo producto de una agresión sexual sin necesidad de denunciar, sólo aseverando que su gestación ha sido por una violación.

Este es un enorme paso hacia la defensa de los derechos sexuales y reproductivos, y del gobierno del cuerpo de las mujeres.

Pero así como está la buena noticia, está la pésima...Una joven que venía de una fiesta en la madrugada fue violada por cuatro policías de la delegación Azcapotzalco. Apenas había llegado a su colonia, cerca de su casa, caminaba en la madrugada, cuando una patrulla con cuatro elementos la abordaron, la subieron a la unidad y la violaron todos.

En la narrativa de la chica sobre la violación, ella alcanzó aún a timbrar en una casa que nunca le abrieron. Los policías la acorralaron, querían llevarla a su casa a toda costa...

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