Ivaginaria / Me dan y me quitan...

La mañana de este sábado pasado, el ex esposo de mi comadra nos trajo de desayunar delicioso pan y embutidos. Con ella me hospedo en este largo viaje con retorno (no quiero dejar solitas a mis carnes y embutidos alemanes, pero alguna vez tendrá que suceder...)

Me quedé pensando en que era una enorme ventaja que mi amiga y su ex esposo continuaran una relación tan buena y armónica, y que se reuniesen a desayunar y a chacotear muy seguido. No sólo porque tienen una criatura juntos, sino porque se caen bien y se llevan perfecto. Afortunadamente en ciertas ocasiones las personas pueden mantener relaciones amables con sus ex parejas y estar contentos de la buena fortuna de sus amores de otros tiempos.

Yo cuento con algunos amigos entre mis ex novios, o al menos eso creo, y los que en verdad son mis cuates me adoran y yo a ellos. ¿Para qué armarla de tos? Ya tuvimos suficiente drama.

Lo que sí de plano me pone un poco triste, es cuando una persona te mete hasta los tuétanos a su pareja y de pronto, así sin darte un besito, te anuncia que ya cambió de modelo y que ahora se acuesta con equis o tal persona. Muy respetable y hasta los apoyamos con su nuevo orangután o vieja... Pero... ¿y una? ¿Quién nos va a explicar en dónde quedó ese lindo novio o esa chica tan maravillosa con la que andaban? Nadie, porque para empezar a nosotros qué nos importa... Pero insisto... ¿Y una?

Con los años aprendí que debo dosificar la cantidad de exposición de mis parejas hacia mis amigos o familia, por razones diversas. Primero porque en algún momento mis compadres o comadras se encariñan con mis compañeros. Segundo: Tengo una hija, unos padres y una tía que le pasarán el escáner a lo aduana gringa (ash...) a mis parejas, por lo cual procuro llevárselos tarde, o ya cuando creo que es un tiempo conveniente, lo cual pueden ser hasta dos años. Y tercero, porque a nadie le importa a quién meto a mis sábanas, siempre y cuando sea de mi gusto. Eso sin contar con que he tenido amigas cajetísimas, que primero han preferido hacer confeti a mis amores, antes que aceptarlos. Eso me saca hemorroides mentales, literalmente.

Ha poco me enteré que el querido novio de una amiga, había pasado a engrosar la lista de los ex batos de la susodicha. Yo ya había intuido algo, porque siempre la veía solita, y no con el lindo nene con quien solía verla. Luego con el Facebook, Twitter, y todos esos sitios en internet en donde uno se entera hasta qué tragó la gente en la mañana, supe que habían...

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