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IVAGINARIA / El dilema de los pies fríos

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Vincent

No es irrelevante el hecho de que una pareja que vive en la misma casa, también pasa mucho tiempo durmiendo junto con la otra persona.

Parece ser un condicionante de que quienes viven juntos, duermen juntos, a fuerza. La idea de por ejemplo, una pareja de recién casados que quieren dormir en habitaciones separadas, les causaría shock a las mamacitas de los contrayentes.

La mayoría de las parejas que han vivido juntas ergo, dormido en la misma casa, más de 30 años, muchas de ellas, viven en la sana costumbre de dormir cada quien en su cama, incluso en su propio cuarto. Por eso no se han asesinado el uno al otro. Primero fue el amor, la retuvo pese a los ronquidos. Luego fue que el sexo se estaba poniendo mejor. Después una larga sequía. Luego de pronto los ronquidos se tornaron como una risa burlona cuando ella no podía dormir. Cada quien su cuarto, entonces.

A todo nos acostumbramos en la vida de casados y de vida en pareja en concubinato, pero a nadie le advirtieron con antelación lo que sucede cuando otro duerme junto a nosotros.

Para empezar, el que escoge su lado de la cama primero, ya cantó todos los tiros en ese colchón, al menos respecto a las horas de sueño.

Los rituales que cada persona hace antes de irse a la cama, los tenemos que asumir como parte de los que nosotros mismos realizamos. De su buena disposición para dormir, dependerá tu buen sueño.

Al compartir la cama entramos en territorio apache. Quien se acuesta con otra persona a dormir como un acto de lo cotidiano, está cediendo un enorme porcentaje de su privacidad y de su ser íntimo. Queda a merced de alguien. Tendrá que acostumbrarse a descansar, tiempo sagrado, al lado de una persona que estará a su lado cuando más vulnerable se encuentre.

Dormid@s formamos parte de un ejército demencial: hay gente que da golpes, patadas, codazos, se pelea y lucha contra algo o alguien en sus sueños. Los chivatos de sí mismos, que hablan dormidos y desparraman su miseria, mientras alguien les escucha. A veces no se les entiende, es la ventaja. Aquellos que duermen como indigentes, acurrucados en...

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