Ivaginaria / Hatshepsut, la reina faraón

Después de la atoración del barco carguero en el canal de Suez que puso a Egipto en la peor situación económica, política y diplomática de su historia en este siglo, este país africano vuelve a estar en las noticias mundiales al presentar el desfile de faraones que se transmitió al mundo este fin de semana. Las momias de los y las más importantes regentes de Egipto de la historia antigua se mudaron de la casa en donde estuvieron un poco más de 100 años para el Museo Nacional de la Civilización Egipcia.

En cabinas climatizadas con temperaturas controladas viajaron las momias de 18 reyes y cuatro reinas en un desfilatzo en el que tiraron las pirámides por las ventanas, literal. Fue conmovedora la manifestación de respeto y amor que la gente en Egipto mostró a las momias de sus faraones, porque no sólo es una celebración de su magnífica historia clásica, sino una visión a futuro. La industria turística de Egipto, decaída por la pandemia y por los recientes hechos con el barco atorado, necesitan el empuje del brillo de su excelso pasado. La cultura egipcia fue la primera que llamó mi atención de niña, gracias a que a mi papá que es un gran lector, siempre le gustaron los libros de esta civilización maravillosa y milenaria.

Entre los faraones desfilantes estaba la reina y faraón Hatshepsut, quien reinó travestida como tal, siendo una gobernante por el designio directo de los dioses. Ella asumió el mandato en compañía de su hijastro Tutmosis III, con quien curiosamente compartió el poder en paz y armonía.

Cabe destacar que estas dinastías faraónicas eran unos moles inverosímiles en los cuales las mezclas genéticas no eran de lo más saludables. Ella fue la quinta gobernante de su dinastía, la XVIII, y casó con Tutmosis II. Su esposo era su medio hermano, porque era hijo de Tutmosis I. De hecho el faraón con quien coreinó Hatshepsut, su hijastro, fue el producto de la unión de Tutmosis II e Isis, una de sus esposas secundarias. La faraona sólo tuvo una hija, Neferere, pero no subió al poder por ser una mujer, lo cual es contradictorio siendo su madre una faraón poderosa.

Hago énfasis en la palabra faraón también porque pese al papel revolucionario de Hatshepsut al tomar el mando...

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