Ivaginaria / Leche de mis senos

En la semana de la lactancia, lo primero que debo decir es que, entre los momentos culminantes del sexo para cualquier mujer, es cuando estás en plena cabalgata coital y empiezas a tirar leche como si fueras un helicóptero lechero. Los hombres sólo le hacen caritas a la leche materna y a su sabor cuando no lo beben directo del envase, así que la novedad de dejarles la cara en modo cream pie es un momento memorable, y un recordatorio de que es una fuente de vida lo que emana de nuestros cuerpos. Pero ellos se manchan, beben, se prenden y les encanta no sólo por la idea de mamar, asunto primitivo al cuál tod@s estamos sujetos, sino también es la cuestión de poseer y sabrosear los senos, que siempre devienen en un asunto masculino. Ash... La leche apareció desde el último mes, entonces la emisión láctea era continua y nutricional, y por supuesto que ésta aparecía al sentir el golpe de oxcitocina, en particular en las relaciones sexuales y en los acercamientos erotizantes.

Mis amigos consumidores de leche humana y padres de hij@s me han dicho que ellos también han mamado de los pechos de sus mujeres cuando éstas estaban en el periodo de lactancia, y casi todos han coincidido en la dulzura y en una textura salvaje, pero nutritiva, de gusto controversial porque el constructo del sabor de la leche lo tenemos ya muy elaborado en nuestras mentecillas. Y además es leche humana.

Pues con mi leche y la de todas mis congéneras se alimenta a la especie humana, y ésta resulta ser un poderoso alimento con un gran componente de nutrientes, es inmunomodeladora y protectora y se va adecuando a cada etapa del infante: modula sus contenidos, en cantidades y componentes, para ofertar el ingrediente apto para cada fase del crecimiento del bebé.

La leche humana se comporta de forma inteligente, para distribuir de forma adecuada sus poderes nutricionales, como las grasas o lípidos que aportan a la criatura y que incluso determinarán su respuesta, de por vida, al colesterol. O la dación de proteínas para la calidad en el crecimiento de la estructura celular del bebé. Y el suero de la leche humana que otorga vitaminas, proteínas, minerales, enzimas, que además son automodulables, acorde a las...

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