Se la jalan

EL SALTO.- Para contar con electricidad, uno de los sectores más marginados de El Salto tuvo que buscar la forma de hacerse de luz y para ello vecinos erigieron sus propios postes, con los riesgos que ello representa.

El "fenómeno" se puede apreciar a lo largo de varias calles de las colonias La Huizachera y Nuevo Paraíso, entre las ladrilleras que caracterizan la zona.

Cables enmarañados -a veces tan bajos que una persona o vehículo los puede tocar- y postes compuestos por palos y tablas son una constante en vías como San Pedro y Venustiano Carranza.

"Ya tienen como unos 20 años (así), cada quien trae su línea", comentó Refugio Torres Escareño, un ladrillero que tiene 30 años viviendo en el lugar.

"Está una lámpara (cercana), pero no sirve".

Don Chava, otro habitante, comentó que hace poco hubo un accidente.

"Llegó una chamaquita y se le ocurre levantar un cable y estaba pelón, y ya no la podían despegar (de él, porque se electrocutó)", relató.

Según don Chava, este año esperan que se arregle el asunto de la energía eléctrica, aunque el tema de las elecciones lo puede complicar.

La falta de alumbrado público y líneas para dotar de luz a los domicilios se han centrado en el área de las ladrilleras, pero calles pavimentadas y con una mayor densidad de población también sufren el inconveniente.

Una tendera con 13 años en La Huizachera explicó que la situación ha mejorado con el tiempo, aunque persisten las vías que por la noche parecen bocas de lobo.

"Aquí sería la luz (una de las urgencias). Aquí conmigo (en la Calle Ópalo) agua ya hay, hace algunos...

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