Jia Zhangke en la Muestra

AutorJavier Betancourt

Para el panel de Las montañas deben partir, Jia utiliza tres tipos de formato: 1:37 para el episodio que ocurre en 1999 durante la celebración del fin del milenio; 1:85 para el de la época actual, 2014; y cinemascope para el episodio del futuro, en 2025.

En el primero se celebra la llegada del nuevo milenio; Tao (Zhao Tao) tiene dos pretendientes, Liangzi (Liang Jingdong), trabajador en las minas de carbón, y Jinsheng (Zhang Yi), ambicioso hombre de negocios por el que se decide Tao.

En el segundo, Tao, divorciada y sin la custodia de su hijo, forma parte de la prosperidad económica; Liangzi sumergido en la pobreza, aparece como perdedor.

El segmento del futuro, el tercero, ocurre en Australia: el hijo de Tao y Jinsheng ya no sabe hablar chino.

La lectura lineal, que la secuencia de fechas exige, propone un relato moral que termina con una advertencia simple: el afán de lucro y el olvido de tradiciones y valores puede conducir a una pérdida total de identidad; el hijo ya no podrá entenderse con el padre; situación terrorífica para la mentalidad china. En realidad, tanto el tratamiento de los personajes, el empleo del color, como las referencias culturales constituyen una alegoría sobre la experiencia del pueblo chino en las últimas décadas.

Así, Tao, simboliza la tierra, la madre que se sacrifica porque piensa que la riqueza y el mundo de los negocios son lo mejor para el hijo. El matrimonio con el hombre de negocios, tipo sin escrúpulos, es...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR