Los jornaleros agrícolas, "invisibles" para el gobierno

AutorGloria Leticia Díaz

Marginados por generaciones, tratados como "invisibles" o "desechables", los jornaleros que cada año abandonan sus hogares en el sur para migrar a los campos agroindustria-les del norte están fuera de los planes del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuyo gobierno canceló los programas que atenuaban su condición de miseria.

Los afectados suman dos millones 71 mil 483 trabajadores -son nueve millones con sus familias-, señalan los dirigentes de este sector, quienes denuncian los efectos de la desaparición del Programa de Atención a Jornaleros Agrícolas (PAJA) que operaba la entonces Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y que en el sexenio pasado tuvo presupuestos anuales de 300 millones de pesos en promedio.

Si bien las organizaciones defensoras de los derechos de los jornaleros, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en 2016 y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en su recomendación general 36/2019, reconocieron y expusieron las deficiencias del PAJA, persiste la alerta sobre la situación de por sí ya vulnerable de este sector de la población, que ha quedado desamparado en el arranque del nuevo gobierno.

La Secretaría del Bienestar (que sustituyó a la Sedesol) no ha informado sobre las alternativas de apoyo para los casi tres millones de trabajadores del campo, universo calculado con base en información de la Encuesta Nacional de Jornaleros Agrícolas 2009.

De acuerdo con datos de la extinta dependencia, el PAJA inició operaciones con 290.66 millones de pesos y su última asignación fue de 296.49 millones, que fue aplicada en 186 mil 175 localidades con población jornalera y receptora de trabajadores agrícolas en 142 municipios de 27 estados.

Entre las subvenciones que se les otorgaban destacan la ayuda económica para el arribo a los campos, que era de entre 800 a mil 150 pesos por familia, y las becas, que ascendían hasta 650 pesos por hijo. También tenían apoyo alimenticio y albergues con servicios básicos, y eran afiliados al también desaparecido Seguro Popular.

En su informe sobre la Cuenta Pública de 2016, la ASF reportó que la Sedesol "no contó con una cuantificación de los jornaleros agrícolas y sus familias", y aun cuando la dependencia otorgó los subsidios, el diseño de las reglas de operación del programa "presentó inconsistencias y no fue posible evaluar la contribución del PAJA al fortalecimiento del cumplimiento efectivo de los derechos sociales que potencian sus capacidades".

El PAJA y otros programas de...

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