De Juan Francisco Jaime Eufracio

Señor director:

Señor Sicilia: Por muchos años he sido fanático lector y suscriptor de Proceso, admirando el valiente trabajo de reporteros y colaboradores; también disfruto quincenalmente las aportaciones intelectuales que usted nos brinda y, al final de cada una de ellas, la invitación que nos hace al boicot de las próximas elecciones, en las que Jalisco participará.

Aquí, lo inusual ha sido que un payaso de fiestas infantiles se inscribió en el Instituto Electoral de Participación Ciudadana como aspirante a la candidatura de la Presidencia Municipal de Guadalajara. Se le otorgó un corto periodo para llenar los requisitos, y los cumplió rápidamente.

El payaso se llama Lagrimita. Su creador y administrador es el señor Guillermo Cienfuegos Pérez, o sea él mismo. Lagrimita y su hijo Costel, también payaso que aspira a ser regidor, caminan por plazas, jardines, mercados y barrios buscando a personas que los apoyen con su firma y copia de su credencial de elector. Con su registro de candidato, Lagrimita recibirá 72 mil pesos para gastos de campaña electoral.

Después de crear al payaso, el señor Cienfuegos Pérez lo hizo triunfar casi durante 30 años en programas televisivos. Debemos considerar su ingenio, habilidad y valor para procurar una candidatura ciudadana independiente de partidos políticos a la alcaldía de Guadalajara.

Las candidaturas independientes no abren la puerta que permita al pueblo llegar a la soberanía y a la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR