Juan Manuel Celaya, fuerza y talento por naturaleza
Autor | Beatriz Pereyra |
En el selectivo nacional de clavados de 2017, el experimentado clavadista Yahel Castillo se acercó a Juan Manuel Celaya, ese muchacho regiomontano ganador de 35 medallas, 27 de oro, en ocho Olimpiadas Nacionales, y quien por el grado de dificultad de sus saltos ya había destacado internacionalmente y estudiaba con una beca completa en la Universidad de Louisiana.
Castillo fue directo. Lo invitó a tirar con él en la prueba de trampolín de 3 metros sincronizados. El entrenador de Cela-ya, Douglas Shaffer, ya se había regresado a su país, pero le autorizó a su alumno hacerlo. La nueva e improvisada pareja entrenó sólo cuatro horas. Finalizaron en tercer lugar, con 420 puntos, y sorprendieron a quienes los vieron.
Los entrenadores Stefan Marinov e Iván Bautista quedaron anonadados. Detectaron el parecido entre Yahel y Juan Manuel: el mismo físico (la cantidad de masa muscular) y la misma fuerza, la técnica de ejecución casi idéntica. Saltan sobre el trampolín al mismo tiempo y se abren al mismo tiempo.
En ese momento se gestó la idea de trabajar el sincronizado rumbo a los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020. Una de las primeras paradas sería el Campeonato Mundial de Gwangju, Corea del Sur, y los Juegos Panamericanos de Lima, ambos en 2019.
El año pasado durante dos semanas, Castillo y Marinov participaron en un campamento en la Universidad de Louisiana. Como pudieron, a señas y con Celaya como intérprete, Marinov y Shaffer trabajaron con la dupla de mexicanos.
"No hemos practicado mucho como pareja. Nos sale muy natural, no sabemos por qué. Sólo nos vemos dos o tres días antes de una competencia y lo ensayamos", dice Juan Manuel Celaya.
En el Mundial realizado en julio último ganaron bronce y plaza olímpica para México. En los Panamericanos se hicieron del oro con 429.81 puntos.
"Yahel me dijo que este sería su último ciclo olímpico y que quiere esa medalla en sincronizados. Muchos nos han dicho que es alcanzable esa medalla. Yo trabajaré, espero ir a esos Juegos Olímpicos y ganarla", explica el clavadista.
En el trampolín de 3 metros individual Celaya además ganó una presea de plata en Lima, con 454.30 puntos. Ejecutó dos clavados de altísimo grado de dificultad: el de 3.8 (cuatro vueltas y media hacia el frente) y el de 3.9 (dos vueltas y media hacia el frente con tres giros) en los que recibió las calificaciones más altas. Aunque no es prueba olímpica, en el trampolín de 1 metro también cosechó un oro.
Para ejecutar los saltos de mayor grado de dificultad -como el llamado "holandés", un inverso de tres y media vueltas- se necesita mucha fuerza, velocidad y elasticidad. El clavadista debe elevarse unos 3 metros por encima del trampolín para que le dé...
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