Jugando con fuego

AutorOlga Pellicer

Los votantes sin educación universitaria, xenófobos y racistas no pueden ver con buenos ojos que su país invierta recursos -o que incluso pudiese sacrificar vidas de ciudadanos estadunidenses- en un conflicto tan ajeno a sus preocupaciones. La política de Trump hacia Irán no tiene repercusiones internas favorables a sus intereses electorales.

Sin embargo, las tensiones entre Estados Unidos e Irán han escalado considerablemente los últimos días. Ha habido anuncios (rápidamente corregidos) de bombardeos estadunidenses sobre blancos seleccionados en territorio iraní, ha habido bombardeos atribuidos a Irán contra tanques petroleros que atraviesan el estrecho de Or-muz, hay declaraciones muy agresivas de Trump sobre sus intenciones contra ese país. Una chispa podría prender otro fuego en aquella parte del mundo. ¿Qué está sucediendo?

El primer paso lo dio Trump cuando decidió desconocer el Acuerdo sobre el Programa Nuclear de ese país, logrado por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, más Alemania e Irán, y aprobado por unanimidad por ese órgano en junio de 2015.

Procedió entonces a la aplicación de sanciones económicas contra Irán, cuya suspensión era, justamente, la contraparte al compromiso asumido por este último de suspender su programa nuclear, percibido por gran número de observadores como el camino hacia la posesión de armamento atómico.

No hay una explicación clara de los motivos que empujaron a Trump a tomar esa decisión. Para algunos, fue una frivolidad para desconocer lo que había sido presentado como un triunfo diplomático de Barack Obama. Para otros, resultado de presiones de los llamados halcones del Partido Republicano.

Es posible que se intentara obligar a negociar otro acuerdo, en el que Irán aceptase compromisos más generales sobre su comportamiento en Medio Oriente, o bien que se presionara para un cambio de régimen político en Irán, en el que hubiese menos influencia de los grupos teocráticos tradicionales.

Sea como fuere, el daño a la economía de Irán por la imposición de sanciones económicas frenó bruscamente la deseada normalización de las relaciones con Occidente, profundizando las dudas de los grupos más radicales de ese país respecto a los efectos positivos de un acuerdo que ha paralizado la intención de adquirir una bomba nuclear y, en consecuencia, un mayor poder de negociación frente a Estados Unidos. La experiencia de Corea del Norte sirve como ejemplo de lo que se puede lograr cuando...

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