Justicia para Valentina Rosendo... 16 años después

AutorGloria Leticia Díaz

TLAPA DE COMONFORT, GRO.- Han pasado más de 16 años desde que Valentina Rosendo Cantú, indígena me'phaa, viajó 12 horas por caminos de terracería -sosteniendo a su bebé de tres meses- desde la comunidad de Barranca Bejuco, en Acatepec, hasta Ayutla de los Libres, con un solo objetivo: exigir justicia. En febrero de 2002 Valentina tenía 17 años y no hablaba español; lo aprendió en el camino para exigir que fueran castigados los militares que la interrogaron -en su persecución a grupos insurgentes- y la violaron.

Para ser escuchada tuvo que recorrer rutas aún más largas: en 2007 viajó a Washington, a la sede de la Comisión In-teramericana de Derechos Humanos, y en 2010 a San José, Costa Rica, a la Corte In-teramericana de Derechos Humanos (Coidh). Logró que el Estado mexicano fuera condenado por las violaciones a sus derechos humanos.

Después de esa sentencia de la Coidh, el Estado mexicano tuvo que reconocer públicamente su responsabilidad en los abusos en agravio de la indígena, en un contexto de "violencia institucional castrense" por el despliegue militar en Guerrero, que oficialmente estaba dirigido a destruir plantíos de amapola y aplicar la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos; también debió reencauzar la investigación en el ámbito civil y sancionar a los responsables, como parte de los 16 lineamientos establecidos por el tribunal regional interamericano.

"Ha sido media vida dedicada a la lucha; por fin ya voy a descansar", confía Rosendo a Proceso tras conocer la sentencia de la juez séptimo de distrito del Vigésimo Primer Circuito, Iliana Fabricia Contreras Perales, quien el viernes 1 condenó a 19 años, cinco meses y un día de cárcel a Nemesio Sierra García y Armando Pérez Abarca como responsables de violación y tortura, hechos ocurridos cuando ambos estaban activos en el 41 Batallón de Infantería y recorrían las inmediaciones de la comunidad en la que vivía Valentina, junto con otros seis soldados, todos ellos "integrados a la Base de Operaciones Ríos (...) al mando del subteniente Mario Arturo Martínez Ríos".

Sierra se encuentra recluido en el Campo Militar Número Uno, y Pérez Abarca, quien se dio de baja del Ejército en noviembre de 2006, está en el penal de Chilpancingo, donde fue notificado y apeló la sentencia de primera instancia.

"Momento histórico"

Rosendo es entrevistada en las instalaciones del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, organización que la ha acompañado en la búsqueda de justicia, junto con el Centro para la Justicia y el...

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