"Leto" en La Muestra

AutorJavier Betancourt

Leto no es la biografía (biopic) de Tsoí, ni tampoco del rock en la Unión Soviética en los albores de la Perestroika, sino una porción de vida, especie de rebanada del pastel de lo que significaba ser joven y formar un grupo de música, Kino, en la corriente por donde fluían figuras como Lou Reed, David Bowie, Bob Dylan, y atreverse a imitarlos, o asistir a un concierto vigilado por comisarios encargados de evitar que los jóvenes espectadores se desfogaran más de la cuenta con gritos o brincos.

Aunque Serebrennikov, nacido en 1969, creció con las canciones de Tsoi, pertenece a otra generación, y el mundo del rock que él imagina funciona apenas como mito fundador de la llegada de una expresión musical, global, de los jóvenes hacia el final de la era soviética; lo que sí conoce bien este director del Centro Gogol es la política cultural en la Rusia de Putin; la crítica, sin embargo, es más subrepticia de lo que fue El estudiante, la estupenda adaptación que hizo de la obra de Mayenburg (Mártir) sobre un joven preparatoriano que adopta una actitud religiosa fundamentalista.

La realidad es que Tsoi sí fue un fenómeno musical, toda proporción guardada, similar a lo que fue Jim Morrison, aunque su persona mediática no fue la de un dandy de las substancias psicotrópi-cas, sino que se modeló con la imagen de Bruce Lee, al cual admiraba; de su propio origen coreano tomó formas poéticas sutiles para componer sus canciones (reposar como piedra o arder como estrella, dice la letra de Kukusha); datos, todos éstos, importantes para apreciar el trabajo del...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR