Línea 10

EL ECLIPSE DE AYER fue tomado como un mal augurio para la reforma política.

Apenas ayer se instaló la mesa de negociaciones entre partidos y gobierno, y ya las aves de mal agüero le encuentran peros.

Dicen que la algarabía mostrada ayer por los dirigentes políticos y los funcionarios podría ser opacada por los 14 procesos electorales que habrá en el país.

Los analistas basan sus teorías en que siempre que han habido negociaciones en el DF, los acontecimientos nacionales trastocan el ámbito local.

Recuerdan la vez que el PAN se levantó de la mesa y se negó a continuar en las pláticas de la reforma para el DF, alegando que el PRI le había hecho fraude en Huejotzingo.

Lo mismo hizo el team perredista en alguna ocasión con Huejuco, y ahora nomás falta que lo vaya a hacer el PRI.

El argumento no es tan descabellado, pues los tricolores como que no traen todas consigo en la preparación de los comicios estatales de este 1998.

Como quiera, lo importante es que las fuerzas ya se sentaron a platicar.

PORTAZO darán al respetable durante las negociaciones de la reforma.

Y es que, a diferencia de las anteriores ocasiones, las pláticas serán a puerta cerrada.

Al final de la jornada, los integrantes de cada mesa darán una conferencia para informar de los acontecimientos.

La idea, aseguran, es evitar filtraciones que afecten el diálogo, y amarrar cualquier acuerdo antes de hacerlo público.

Todavía hay varios que recuerdan los famosos documentos que un día firmaban los partidos y el gobierno capitalino, y que al llegar al Congreso para su discusión, al día siguiente, iban con una redacción completamente distinta.

La transformación se daba como por arte de magia, y ya...

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