Línea 10

En Coyoacán comprobaron aquello de que las "paredes oyen".

Cuentan que una de las primeras acciones no públicas del Alcalde, Manuel Negrete, fue revisar palmo a palmo sus oficinas.

Quién sabe si lo hizo por mera corazonada -porque conocía bien a sus antecesores- pero encontró micrófonos para espionaje colocados con la técnica de una piñata: arriba, abajo, a un lado, ¡al otro!

Lo único que le quedó fue retirarlos y ponerse a adivinar quién -y desde cuándo- los habría colocado.

¿A poco será quienes todos se imaginan? ¡Dale, dale, dale y tómatelo con calma, Manuel!

Tomó su tiempo, pero el Instituto de Educación Media Superior (IEMS) logró conjurar el emplazamiento a huelga que estaba previsto...

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