Línea 10

Como cuerda de violín, así de tensa está la relación entre el Gobierno federal en estos tiempos de la 4T y la CNDH que encabeza Luis Raúl González Pérez.

Primero, por el desaire que le hizo el Presidente Andrés Manuel López Obrador al Ómbudsman nacional al no acudir a la presentación del informe anual de esa comisión, hecho que no había ocurrido en los 29 años desde su creación.

Y, ahora, ante la decisión de las Secretarías de Hacienda, de Bienestar y el DIF de no aceptar la recomendación emitida por esa comisión por el recorte de recursos a las estancias infantiles, el golpeteo político se intensificó.

Incluso senadores de Morena ya comenzaron a decir que está en duda la reelección de González Pérez al frente del organismo. A lo mejor no saben que el propio Ómbudsman se comprometió al tomar posesión en 2014... ¡a no buscar un segundo periodo!

Quien ayer sudó la gota gorda --y en su propio terruño-- fue el director del Instituto Mexicano del Seguro...

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