Litigante, los guía

MÉXICO, DF.- Un abogado del Chapo Guzmán fue la clave para desarticular a la red que organizó su fuga y recapturarlo seis meses más tarde en Los Mochis, Sinaloa.

El seguimiento a Andrés Granados Flores, quien se encuentra en libertad, fue el insumo de información más valioso para reaprehender al capo, prácticamente desde la evasión, de acuerdo con funcionarios y documentos judiciales.

Desde que el narcotraficante escapó del Penal del Altiplano, Granados ha sido llevado a declarar por la fuerza ante la SEIDO en dos ocasiones y en ambas ha salido caminando de las instalaciones ministeriales.

Fue al defensor legal de Guzmán a quien las autoridades le detectaron el registro de una llamada a la ciudad de San Juan del Río, el primer indicio de lo que más tarde sería confirmado: que, al fugarse, el capo había tomado un avión en el aeródromo de la empresa Aerofumigaciones de Querétaro.

Esta pista fue esencial para establecer los vínculos y complicidades en la logística del escape.

El 13 de julio, dos días después de la evasión, Granados fue retenido por la Agencia de Investigación Criminal de la PGR en Xochimilco, DF; simultáneamente, también fue llevado a declarar a la SEIDO uno de sus hermanos que es agente de la Policía Federal.

El litigante fue dejado en libertad al día siguiente y sus testimonios ante la autoridad hasta hoy se desconocen.

Según fuentes federales, desde que Granados salió de las oficinas de la SEIDO en julio pasado, día y noche estuvo monitoreado por las agencia de gobierno.

La tarea que tenía encomendada desde entonces era...

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