México, todavía en pañales

Del decálogo antihooligans, la Liga MX sólo tiene en proceso algunas medidas.

La Liga ha solicitado la credencialización de los grupos de animación, la colocación de butacas en todos los estadios y la instalación de sistemas de circuito cerrado, aunque todavía no es una realidad.

Juan Manuel Herrero, presidente deportivo de las Chivas, dijo que el Gobierno federal debería tener acciones más proactivas en el combate a las barras.

"Creo que, de entrada, los primeros que tenemos que ser más duros somos los que formamos la familia del futbol, en particular la Federación y la Liga; por ahí tenemos que empezar y no esperar a que se legisle, creo que tenemos todo el derecho a tomar medidas para evitar este tipo de actos y, si se legisla, qué bueno; si no, también tener herramientas para combatirlos", explicó.

"Acabemos con el cáncer, a nadie nos beneficia si vemos si los castigamos o no, mejor acabemos con ellos. Un grupo de animación es alguien que va a divertirse, no a generar violencia".

Para Jorge Vergara, dueño del Guadalajara, la violencia que generan las barras dejó de ser un tema exclusivo del futbol.

"Es un tema social, el futbol es el pretexto para expresar esa agresividad, hay un coraje y una rabia, mucha frustración contenida en esos individuos que no se justifica con su reacción; es un problema social", opinó Vergara.

Argentina lo intenta

Desesperada por combatir a los barristas violentos, en septiembre del 2013 la Asociación del Futbol Argentino ensayó un sistema de control de ingreso a los estadios, para identificar a los aficionados más peligrosos de la Liga. El sistema se llamó AFA-Plus y costó 52 millones de dólares.

Consistió en la colocación de torniquetes con control de ingreso electrónico, lectura de tarjetas y boletos magnéticos, con los datos personales de cada individuo, entre aficionados, barristas, empleados del club y directivos. El sistema aún muestra deficiencias para restringir el ingreso de aficionados violentos a las tribunas.

EL DECÁLOGO

Problema social

El Gobierno de Inglaterra, encabezado por Margaret Thatcher, ordenó una investigación a fondo y entendió que la violencia de los hooligans era un fenómeno sociocultural del país y no de futbol.

Ley contundente

En 1990 entraron en vigor medidas judiciales. Se prohibió el ingreso hasta de por vida a los más peligrosos y penas de cárcel a quienes violaran las normas, como portar armas y el consumo de alcohol o drogas.

Sanciones para todos

En las medidas judiciales se...

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